Tribuna:

Opiniones dispares

Los inversores demostraron en esta última sesión que están muy lejos del consenso en cuanto se refiere a la posible evolución del mercado de valores en base a los últimos acontecimientos.Por un lado está la creciente influencia del análisis chartista, que no preludia nada bueno tras fracasar el intento de superación del 235% y, de otro, el recorte en la rentabilidad de los activos públicos a medio y largo plazo, algo que se creía suficientemente descontado pero cuya confirmación hizo daño al mercado.

Cuando no existe una orientación definida, cualquier noticia es capaz de provocar movim...

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Los inversores demostraron en esta última sesión que están muy lejos del consenso en cuanto se refiere a la posible evolución del mercado de valores en base a los últimos acontecimientos.Por un lado está la creciente influencia del análisis chartista, que no preludia nada bueno tras fracasar el intento de superación del 235% y, de otro, el recorte en la rentabilidad de los activos públicos a medio y largo plazo, algo que se creía suficientemente descontado pero cuya confirmación hizo daño al mercado.

Cuando no existe una orientación definida, cualquier noticia es capaz de provocar movimientos contrarios y de intensidad parecida, situación que se dio ayer y que obligó a rehacer posiciones sobre la marcha.. El índice, con fuertes oscilaciones, no hacía más que reflejar el desconcierto de un mercado que se sabe en una coyuntura difÍcil.

La actividad salió ganando de ese cruce de opciones, con lo que el volumen negociado, que no se esperaba que superara los 12.000 millones de pesetas, se acercó finalmente a los 16.000 millones de pesetas sin grandes esfuerzos, aunque el 65% del negocio total sigue siendo propiedad exclusiva de apenas 10 valores.

El índice general perdió un 0,94%, 2,18 puntos, y el Ibex 35 cedía un 0,88%.

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