El Alfil critica las declaraciones del secretario municipal

La dirección del Alfil respondió ayer a las declaraciones del secretario general del Ayuntamiento, José Mario Corella, quien defendía que el inicial decreto de cierre de ese teatro fue correcto (véase EL PAÍS del sábado). Los gestores del Alfil señalan, frente a las palabras de Corella, que acataron la primera orden de suspensión de las sesiones de madrugada, lo que invalida la sanción posterior de cierre total. Respecto a que no entregaron la documentación exigida, el Alfil recuerda que el Ayuntamiento tenía 10 días para pedirla una vez que se presentó la solicitud de licencia, y que no l...

La dirección del Alfil respondió ayer a las declaraciones del secretario general del Ayuntamiento, José Mario Corella, quien defendía que el inicial decreto de cierre de ese teatro fue correcto (véase EL PAÍS del sábado). Los gestores del Alfil señalan, frente a las palabras de Corella, que acataron la primera orden de suspensión de las sesiones de madrugada, lo que invalida la sanción posterior de cierre total. Respecto a que no entregaron la documentación exigida, el Alfil recuerda que el Ayuntamiento tenía 10 días para pedirla una vez que se presentó la solicitud de licencia, y que no lo hizo. Finalmente, protesta por las alusiones a la inseguridad, puesto que Protección Civil emitió informes favorables.

Los 3.000 asistentes a un recital de Joaquín Sabina el pasado viernes en Alcobendas también dieron su réplica. Un pequeño grupo comenzó a apoyar al cantante en su enfrentamiento dialéctico con el concejal Ángel Matanzo -impulsor del cierre del Alfil-, y en un momento el pabellón cubierto del polideportivo municipal de Alcobendas era un clamor: "Matanzo, cabrón; Sabina, campeón", informa Javier Barrio. "No hay que hacer leña del árbol caído", respondió Sabina. "Hay enemigos más sutiles y mucho más peligrosos que el pequeño concejal Matanzo". Y después siguió cantando.