La pérdida de empleo industrial sube la productividad un 2,4%

El descenso de un 2,5% en el índice de producción industrial en el tercer trimestre de 1992 confirma que la crisis de la industria sigue agudizándose. La evolución del empleo en el sector en ese periodo es aún más negativa: caída del 3,1%. La productividad, no obstante, presenta un aumento del 2,4%, debido tan sólo a que la caída del empleo ha sido mayor que la de la producción. El secretario de Estado de Industria, Álvaro. Espina, que presentó ayer estos datos, recomendó "moderación salarial" para romper esta tendencia."Si no hay una flexibilidad salarial es muy dificil pronosticar una recupe...

El descenso de un 2,5% en el índice de producción industrial en el tercer trimestre de 1992 confirma que la crisis de la industria sigue agudizándose. La evolución del empleo en el sector en ese periodo es aún más negativa: caída del 3,1%. La productividad, no obstante, presenta un aumento del 2,4%, debido tan sólo a que la caída del empleo ha sido mayor que la de la producción. El secretario de Estado de Industria, Álvaro. Espina, que presentó ayer estos datos, recomendó "moderación salarial" para romper esta tendencia."Si no hay una flexibilidad salarial es muy dificil pronosticar una recuperación del empleo para la primera mitad de 1993", afirmó Alvaro Espina. El tercer trimestre del año pasado es equiparable, en destrucción de empleo, al peor momento de la crisis de 1991, según Industria. El informe presentado por el secretario de Estado de Industria contiene también las previsiones de cierre para 1992. Según estas estimaciones, la industria española habrá ganado un 3,2% de productividad el año pasado.

Al igual que sucede con los datos del tercer trimestre, el sector industrial ha tenido que pagar un alto precio por esta ganancia de productividad. Puesto que la producción industrial desciende un 0,6%, estimado para todo 1992, ha sido necesario que el empleo descienda aún más: la previsión para 1993 es de 1,9%.

El secretario de Estado de Industria afirmó que, en contra de lo sucedido estos últimos años -cuando el grueso del ajuste recayó sobre el empleo-, en 1993 el crecimiento salarial en la industria debería alinearse con el de los países centrales de la CE.