Un día de villancicos para el pavo 'Aquilino'
Los vecinos de Robledo cantan durante 24 horas por un premio 'gordo' de 150 regalos
Los vecinos de Robledo de Chavela -1.700 habitantes, a 65 kilómetros de Madrid- hicieron ayer de todo, cantando villancicos con letra propia, por llevarse a casa al pavo Aquilino, de 12 kilos, y otros 150 regalos-32 litros de bebidas, 45 kilos de productos navideños, sin faltar el bicarbonato o una invitación a la misa del gallo-. El maratón de 24 horas acaba hoy, a las nueve de la mañana, con los gorgoritos del alcalde.
Laureano Sánchez Mohíñigo, de 74 años, sacó a la luz un cantar olvidado que tiene su origen en Robledo de Chavela. "Dicen que la plaza es guapa / y más que la van a...
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Los vecinos de Robledo de Chavela -1.700 habitantes, a 65 kilómetros de Madrid- hicieron ayer de todo, cantando villancicos con letra propia, por llevarse a casa al pavo Aquilino, de 12 kilos, y otros 150 regalos-32 litros de bebidas, 45 kilos de productos navideños, sin faltar el bicarbonato o una invitación a la misa del gallo-. El maratón de 24 horas acaba hoy, a las nueve de la mañana, con los gorgoritos del alcalde.
Laureano Sánchez Mohíñigo, de 74 años, sacó a la luz un cantar olvidado que tiene su origen en Robledo de Chavela. "Dicen que la plaza es guapa / y más que la van a hacer con la carretera en medio y el caño para beber", dice la canción. El hombre iba a cantar a dúo con un amigo, pero la enfermedad de un pariente se lo impidió. Si gana, lo compartirá con el colega e invitará a todo el pueblo a comer.El I Concurso Internacional del Villancico fue ideado por Amador Castaño Casquero, inventor del concurso de gritos de Colmenar de Oreja. El jurado -que deberá designar el ganador del "premio gordo", que incluye además un faisán, un cordero y un cerdo- valora que las letras de los villancicos sean "inéditas y realizadas con imaginación".
"Nos lo zamparemos todo" A Jesús Pastor, de ocho años, el barítono del grupo La Pandereta, se le hace la boca agua al pensar que ganará. La Pandereta, nueve niños entre los 8 y los 11 años, interpretó El portal de Belén con letra propia. Diego Rodríguez, de nueve años, dice: "Primero cebamos a los bichos y luego nos los comemos".