NECROLÓGICAS

Pio Muriedas, poeta

A punto de cumplir los 90 años, Pío Muriedas, poeta de la generación del 27, fue enterrado ayer en Santander. Dámaso Alonso había escrito que con él la poesía vive, se difunde y penetra. No menos calurosas fueron las palabras que Federico García Lorca y otros escritores dedicaron a su vasto y fervoroso quehacer como intérprete poético.Su enorme vitalidad le había llevado a desempeñar múltiples actividades, relacionadas siempre con el arte y la cultura. Enrolado como actor en la compañía de la eximia Margarita Xirgu, Muriedas había recorrido América, y con Gómez Ferrer y Villa-gómez, África y P...

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A punto de cumplir los 90 años, Pío Muriedas, poeta de la generación del 27, fue enterrado ayer en Santander. Dámaso Alonso había escrito que con él la poesía vive, se difunde y penetra. No menos calurosas fueron las palabras que Federico García Lorca y otros escritores dedicaron a su vasto y fervoroso quehacer como intérprete poético.Su enorme vitalidad le había llevado a desempeñar múltiples actividades, relacionadas siempre con el arte y la cultura. Enrolado como actor en la compañía de la eximia Margarita Xirgu, Muriedas había recorrido América, y con Gómez Ferrer y Villa-gómez, África y Portugal. Durante varias décadas, antes y después de la guerra civil, el gran rapsoda regó, como también dijera Dámaso Alonso, toda nuestra tierra española con su mejor poesía.

Su compromiso con los ideales republicanos hizo a Muriedas conocer, terminada la guerra civil, la dureza de la represión. Varias ciudades españolas, tras ser encarcelado, le acogieron en su prolongado exilio artístico.

Hace cuatro años, la sociedad cántabra le dedicó un sentido homenaje cuando ya Pío aseguraba no creer en las ideas y sí en los hombres. De aquel homenaje entrañable ha quedado en la ciudad una artística farola que lleva el nombre del juglar que acaba de morir.

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