Tribuna:

Difícil coyuntura

Los argumentos en favor del actual nivel de las cotizaciones son excesivamente frágiles y ni siquiera aguantan un par de órdenes de venta, tal y como sucedió ayer poco después de la apertura de Wall Street.Hasta ese momento la estabilidad en todos los mercados había favorecido el mantenimiento de las cotizaciones en la Bolsa española, pero la pérdida momentánea de altura del Dow Jones provocó algunas salidas precipitadas que pusieron de manifiesto algo que todo el mundo sospecha: el dinero acude tan sólo en determinadas circunstancias. El índice general pasó de ganar 60 centésimas a caer casi ...

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Los argumentos en favor del actual nivel de las cotizaciones son excesivamente frágiles y ni siquiera aguantan un par de órdenes de venta, tal y como sucedió ayer poco después de la apertura de Wall Street.Hasta ese momento la estabilidad en todos los mercados había favorecido el mantenimiento de las cotizaciones en la Bolsa española, pero la pérdida momentánea de altura del Dow Jones provocó algunas salidas precipitadas que pusieron de manifiesto algo que todo el mundo sospecha: el dinero acude tan sólo en determinadas circunstancias. El índice general pasó de ganar 60 centésimas a caer casi dos puntos y todo por la aparición de un poco de papel.

Si de algo sirve esta sesión es para confirmar que las anteriores subidas han tenido detrás un voluntarismo excesivo que en nada encaja con las perspectivas de la Bolsa o de la economía y que plantea serias dudas sobre el porvenir de los niveles actuales.

El volumen negociado, algo más de 15.000 millones de pesetas, recibió la ayuda de poco más de 2.000 millones de pesetas en aplicaciones realizadas sobre títulos del Bilbao Vizcaya, pero apenas se vio afectado en el momento en que caía el índice. Al cierre, este indicador perdió 1,43 puntos, el 0,66%, mientras que el Ibex 3 5 cedía un 0,91%.

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