Tribuna:

Contra toda lógica

La Bolsa española vivió ayer una de sus sesiones más conflictivas al chocar el empuje alcista con un nuevo e importante deterioro de la situación económica. La devaluación de la peseta va a afectar a un buen número de empresas endeudadas en el exterior, pero lo realmente importante es la subida de los tipos de interés, algo que nadie esperaba en los mercados de valores, ya que la orientación alcista de la última semana tuvo como origen el rumor de un descenso del precio del dinero y ahora hay que hacer frente a una subida. La primera reacción fue negativa, con un recorte de 3,5 puntos que muy ...

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La Bolsa española vivió ayer una de sus sesiones más conflictivas al chocar el empuje alcista con un nuevo e importante deterioro de la situación económica. La devaluación de la peseta va a afectar a un buen número de empresas endeudadas en el exterior, pero lo realmente importante es la subida de los tipos de interés, algo que nadie esperaba en los mercados de valores, ya que la orientación alcista de la última semana tuvo como origen el rumor de un descenso del precio del dinero y ahora hay que hacer frente a una subida. La primera reacción fue negativa, con un recorte de 3,5 puntos que muy pronto fueron anulados por la actividad institucional, hasta el punto de que muchos valores registraban a media mafiana subidas del 6% entre el precio de apertura y su cotización en esos momentos.A lo largo de esta sesión se sucedieron los comunicados en los que los bancos anunciaban subidas en sus tipos de interés, pero la Bolsa prefirió mantenerse al margen de la economía real y siguió guardando las apariencias. Lo único que provocó una reacción inmediata del mercado fue el recorte en la apertura de Wall Street. Al final, con una contratación superior a los 19.000 millones, el índice de Madrid bajó 71 centésimas, un 0,33%, mientras que el Ibex 35 cedia un 0,24%.

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