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La escalada de la Bolsa continuó ayer a buen ritmo, aunque hubo algunos momentos en los que los inversores temieron quedar atrapados a los precios más altos. La arrancada inicial. llevó al índice a ganar hasta 6,13 puntos, lo que suponía poner a prueba la resistencia del 218%, para entrar después en una zambullida que puso los pelos de punta a medio mercado, ya que el índice limitó su ganancia a 3,3 puntos.El susto se quedó sólo en eso, ya que el resto de la sesión mantuvo un perfecto equilibrio sin deteriorar los precios. El volumen negociado en esta sesión supera al del día anterior, pues se...

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La escalada de la Bolsa continuó ayer a buen ritmo, aunque hubo algunos momentos en los que los inversores temieron quedar atrapados a los precios más altos. La arrancada inicial. llevó al índice a ganar hasta 6,13 puntos, lo que suponía poner a prueba la resistencia del 218%, para entrar después en una zambullida que puso los pelos de punta a medio mercado, ya que el índice limitó su ganancia a 3,3 puntos.El susto se quedó sólo en eso, ya que el resto de la sesión mantuvo un perfecto equilibrio sin deteriorar los precios. El volumen negociado en esta sesión supera al del día anterior, pues se alcanzaron los 37.600 millones, una cifra que engloba muchas operaciones de compra-venta, pero que demuestra que la inversión a corto ha apostado fuerte.

El hecho de que sea el corto plazo el que impone sus criterios imprime un alto nivel de riesgo a la inversión, sobre todo porque hoy cumplen los contratos de opciones y futuros sobre el Ibex 35 y puede que las cotizaciones busquen acercarse a los precios de vencimiento.

Al final de la sesión había algunos problemas para colocar los excedentes de papel, lo que hizo que el índice general limitara su avance a 3,44 puntos, un 1,62%, mientras que el Íbex 35, subyacente de opciones y futuros, ganaba un 1,92%.

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