El Congreso ratifica el tratado con Marruecos y el acuerdo sobre inmigración ilegal
El Congreso aprobó ayer el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con Marruecos por 324 votos contra 29 y 1 abstenciones. Pero la mayoría de los grupos de oposición, incluidos aquellos que lo respaldaron como el Partido Popular, lamentaron sus insuficiencias en materia de defensa de los derechos humanos y sus escasas garantías sobre la inviolabilidad de las fronteras, que podrían perjudicar a Ceuta y Melilla.Mientras el Centro Democrático y Social -excepto Rafa Arias Salgado, que votó no- se abstuvo, Izquierda Unida, el Grupo Vasco y siete miembros del Grupo Mixto votaron en contra d...
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El Congreso aprobó ayer el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con Marruecos por 324 votos contra 29 y 1 abstenciones. Pero la mayoría de los grupos de oposición, incluidos aquellos que lo respaldaron como el Partido Popular, lamentaron sus insuficiencias en materia de defensa de los derechos humanos y sus escasas garantías sobre la inviolabilidad de las fronteras, que podrían perjudicar a Ceuta y Melilla.Mientras el Centro Democrático y Social -excepto Rafa Arias Salgado, que votó no- se abstuvo, Izquierda Unida, el Grupo Vasco y siete miembros del Grupo Mixto votaron en contra del tratado. Nadie se opuso, en cambio -hubo sólo dos abstenciones-, al acuerdo hispano-marroquí sobre readmisión de inmigrantes ilegales que entraron en España desde Marruecos.
"Nos preocupa la inviolabilidad de las fronteras", afirmó el portavoz del PP, Javier Rupérez, antes de expresar también su inquietud porque el cumplimiento de Ios derechos fundamentales ha sido dejado a la interpretación arbitraria de cada una de las partes". En nombre de Izquierda Unida, Narcís Vázquez Romero justificó su rechazo del tratado porque "Marruecos obstaculiza en plan de paz de la ONU para el Sáhara".
Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, que recordó algunas frases de Felipe González, pronunciadas en 1976, en las que brindaba su solidaridad al Frente Polisario.
El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, aseguró, primero, no entender la inquietud territorial manifestada por Rupérez y reconoció que "el proceso de descolonización está inconcluso".