El Gobierno valenciano clausura seis empresas textiles tras la muerte de cinco empleados

La muerte, en la madrugada de ayer en Alicante, de Milagros Lucas, de 51 años, eleva a cinco el número de víctimas del llamado caso Ardystil. La Administración autónoma ordenó ayer el cierre de las seis empresas de aerografiado textil que todavía permanecen abiertas en la Comunidad 'Valenciana. Las investigaciones que se desarrollan desde el pasado mes de abril para identificar el agente causante de la fibrosis pulmonar que ha provocado la muerte, de cinco trabajadores -cuatro de la empresa Ardystil y uno de Aeromán- no han dado frutos. Cuatro trabajadores están hospitalizados.

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La muerte, en la madrugada de ayer en Alicante, de Milagros Lucas, de 51 años, eleva a cinco el número de víctimas del llamado caso Ardystil. La Administración autónoma ordenó ayer el cierre de las seis empresas de aerografiado textil que todavía permanecen abiertas en la Comunidad 'Valenciana. Las investigaciones que se desarrollan desde el pasado mes de abril para identificar el agente causante de la fibrosis pulmonar que ha provocado la muerte, de cinco trabajadores -cuatro de la empresa Ardystil y uno de Aeromán- no han dado frutos. Cuatro trabajadores están hospitalizados.

En una comparecencia pública celebrada ayer en el Ayuntamiento de Alcoy (Alicante), los consejeros de Sanidad y de Trabajo, Joaquín Colomer y Martín Sevilla, respectivamente, anunciaron, entre otras medidas "urgentes", el cierre de las seis fábricas de aerografiado textil que permanecen abiertas en la Comunidad: Aerotex, Aeromán, Aero-Alcoy y José Luis Cortés, en Alcoy; Aero-Bris, en Muro de Alcoy; y Hermanos Revert, en Agullent (Valencia).Anteriormente habían sido clausuradas Ardystil, en Cocentaina (Alicante); y Aereografía Textil y Aeroreig, en Alcoy, por no cumplir las condiciones de salubridad adecuadas. El consejero de Trabajo no pudo precisar cuándo serán clausuradas las fábricas afectadas: "El trámite puede durar una semana", dijo, "pero recomiendo a los empresarios que cierren ya".

La Generalitat valenciana ha solicitado al Gobierno central que la dolencia sea reconocida oficialmente como enfermedad laboral, con objeto de garantizar a los afectados todos sus derechos laborales, además de los sanitarios. Mientras tanto, el Instituto Nacional de Toxicología continúa las investigaciones para determinar el agente o los agentes químicos que provocan la extraña enfermedad. Las empresas de aerografía textil utilizan un total de 30 productos, de los que ya se han descartado 20, y la investigación se centra ahora en los 10 restantes, que las autoridades se han negado a identificar.

Según las autoridades sanitarias, la inhalación de alguno de estos productos lesiona las vías respiratorias, que quedan incapacitadas para desarrollar sus funciones. "Se han adoptado todas las medidas sanitarias de protección para que los afectados no entren en una situación irreversible", señaló ayer Joaquín Colomer. Se ha aconsejado a los 57 trabajadores que presentan síntomas que eviten el contacto con personas aquejadas de catarros o similares, y se les pide "cuidados extremos" para no contraer esas enfermedades, propias de esta época del año.

De estos 57 trabajadores presuntamente afectados, cuatro permanecen hospitalizados -tres en el Hospital General de Alicante y uno en el Hospital Universitario de Pamplona-

De los cinco fallecidos, cuatro habían trabajado en Ardystil, fábrica ya clausurada, en la que también han prestado sus servicios los cuatro hospitalizados en la actualidad.

Joaquín Colomer explicó que no existen antecedentes sobre: este tipo de patología. Los afectados están siendo tratados con corticoides, pero los que no responden al tratamiento son hospitalizados para ser medicados; de forma más intensa.

No existe descripción de este dolencia en los registros de enfermedades laborales detectadas en España, y se está experimentando con animales, a los que se somete en unos laborarios a circunstancias inhalatorias similares a las que han sufrido los trabajadores en aerografía.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), organismos nacionales y otras comunidades autónomas -sobre todo Cataluña, donde proliferan las empresas de aerografiados textiles- se interesan por los avances en la investigación. El caso Ardystil será objeto de debate en el Congreso Nacional de Epidemiología que se celebrará próximamente en Granada.

El consejero de Trabajo justificó la clausura de las fábricas: "En la información y los análisis de que disponemos no vemos garantías plenas para que continúe desarrollándose esta actividad", dijo Martín Sevilla.

"Se trata de una decisión dura", dijo el consejero, "tanto desde el punto de vista legal como de actividad económica, pero necesaria ante el desconocimiento de los agentes que causan la enfermedad". Sevilla calificó de "dolorosa" la decisión del Gobierno autonómico tanto para empresarios como para trabajadores, a los que se asegura amparo en todas las situaciones que se puedan producir.

La medida afecta, en principio, a 67 trabajadores, aunque esta cifra podría verse incrementada si se estima la situación de todos aquellos que han prestado servicio en estas empresas desde 1989, fecha en que aparecieron las primeras aerografías.

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