Una herencia del 92

Treinta ministros de Industria y miles de expertos vinieron en septiembre a Madrid al Congreso Mundial de la Energía. Poco antes, 15.000 personas se juntaron en Barcelona convocados por la Sociedad Europea de Cardiología. Son dos ejemplos de las decenas de importantes reuniones internacionales celebradas este año en España, bastantes más que en 1991. El 92 ha servido como reclamo, pero los encargados de promocionar España como tierra de congresos creen que la gran rentabilidad llegará en 1993 y 1994.

Madrid, Barcelona, Sevilla y algunas otras ciudades como Granada tienen un futuro muy h...

Treinta ministros de Industria y miles de expertos vinieron en septiembre a Madrid al Congreso Mundial de la Energía. Poco antes, 15.000 personas se juntaron en Barcelona convocados por la Sociedad Europea de Cardiología. Son dos ejemplos de las decenas de importantes reuniones internacionales celebradas este año en España, bastantes más que en 1991. El 92 ha servido como reclamo, pero los encargados de promocionar España como tierra de congresos creen que la gran rentabilidad llegará en 1993 y 1994.

Madrid, Barcelona, Sevilla y algunas otras ciudades como Granada tienen un futuro muy halagüeño en este campo para 1993, 1994 y 1995, según las fuentes consultadas. Apuntalando con datos los balances y las perspectivas, resulta que el Palacio de Congresos de Madrid -la principal ciudad de convenciones en España- ha pasado de los 22 congresos internacionales en 1991 a los 34 en este año.Jávier Rodríguez Mañas, director del palacio, dice: "Si bien este año ha sido un gancho para algunos sectores económicos que no nos conocían, el 92 no se puede considerar como un islote, sino que responde a una tendencia a la consolidación de Madrid como un importante centro de encuentro entre profesionales. La prueba está en que para 1993 ya tenemos reservados 20 congresos internacionales. El mejor dato del lleno total de Madrid ahora mismo está en la próxima inauguración del Palacio municipal de Congresos".

Barcelona, según Carlos López, secretario técnico del Spain Convention Bureau, que se encarga de promocionar 20 ciudades como destinos de congresos, "tiene unas perspectivas buenísimas para 1993, 1994 y 1995". La inauguración del nuevo Palacio de Congresos, prevista para 1994, le dará nuevos impulsos a la ciudad. "Barcelona ha dado una imagen tan buena en los Juegos Olímpicos de su capacidad organizadora que su gran rentabilidad le va a llegar en los próximos años", concluye López.

Nuevos palacios

En construcción está también el palacio de la Junta de Castilla y León, ubicado en Salamanca. Sevilla, que hasta ahora se movía en cifras muy modestas -en 1991 sólo celebró 16 congresos nacionales y dos internacionales- ha registrado un lleno total por el más espectacular y exclusivo de todos los congresos, la Expo 92. Incluso le ha mandado reuniones a otras ciudades andaluzas. Granada, cuyo palacio, inaugurado en primavera, ha lanzado a esta ciudad a codearse con las grandes, ha subido de los 180 congresos de todo tipo celebrados en 1991 a los 250 de este año. En esta ciudad se organizó la Exposición Mundial de Filatelia con 25.000 asistentes. Los ingresos generados en Granada por los congresos a partir de la apertura del palacio están calculados en 3.600 millones de pesetas. Para 1993 ya tiene reservadas más de 200 reuniones."Efectivamente ha habido un incremento de congresos en 1992, pero es que en 1993 también habrá un aumento", comenta Mariano Zabía, director general de Promoción, del Turismo. "El 92 ha influido en la proyección internacional de Madrid, Barcelona y Sevilla y ha servido de estímulo para crear infraestructuras; pero la celebración de congresos en España no es en absoluto un factor de moda".