Un recorte en la ley de asilo sería una victoria neonazi, según el SPD alemán

La propuesta de la coalición gobernante en Bonn (CDU-CSU y FDP) para limitar el generoso derecho de asilo que concede Alemania y cambiar el artículo 16, de la ley fundamental, que regula esta materia, será presentada hoy en el Bundestag (Parlamento). La oposición socialdemócrata ya ha anunciado que no participará en la votación, calificando la sesión de "un espectáculo inútil". El SPD, cuyos votos son imprescindibles para alcanzar los dos tercios necesarios para cualquier cambio constitucional, se resiste a ceder en este polémico tema por considerar que sería una derrota frente a la violencia ...

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La propuesta de la coalición gobernante en Bonn (CDU-CSU y FDP) para limitar el generoso derecho de asilo que concede Alemania y cambiar el artículo 16, de la ley fundamental, que regula esta materia, será presentada hoy en el Bundestag (Parlamento). La oposición socialdemócrata ya ha anunciado que no participará en la votación, calificando la sesión de "un espectáculo inútil". El SPD, cuyos votos son imprescindibles para alcanzar los dos tercios necesarios para cualquier cambio constitucional, se resiste a ceder en este polémico tema por considerar que sería una derrota frente a la violencia neonazi.El plan aprobado el martes por democristianos y liberales es, casi exactamente, el que propusiera hace 10 días el ministro del Interior, Rudolf Seiters, y contiene las mismas imprecisiones. Para empezar, sólo indica qué parte del controvertido artículo 16 debe cambiarse; exactamente la frase "perseguidos políticamente gozan del derecho de asilo", pero no sugiere una redacción de recambio.

Se trata de abreviar los trámites de aquellos peticionarios de asilo que procedan de un país donde no haya persecución, para aquellos que entran en Alemania procedentes "de un tercer Estado seguro", para quienes hayan sido rechazados en un país de la CE y para los que no "colaboren" en su proceso. Si las autoridades llegan a la conclusión de que estos casos carecen de fundamento, serán expulsados inmediatamente, siempre que no les "amenacen daños irreparables".

Divisiones internas

Democristianos y liberales insisten en que este plan "es una invitación a la socialdemocracia" y, ciertamente, en el interior del SPD hay sectores -empezando por su presidente, Björn Engholm- que se pronuncian cada vez más en este sentido, respondiendo a la presión de la sociedad. Pero las bases del partido y algunos nombres de peso dentro del mismo se niegan radicalmente a ceder a lo que consideran una estrategia del Gobierno conservador, que insiste, desde que hace más de un año empezó la violencia neonazi, en que la causa del racismo y la xenofobia radica en el mencionado artículo 16, que permite la "invasión" de Alemania por refugiados económicos.La socialdemocracia ha insistido durante todo este tiempo en que el Gobierno hace demagogia a costa de este principio constitucional, permitiendo, con su pasividad, que en lo que va de año más de 400.000 extranjeros ocupen albergues a lo largo de todo el país esperando que se resuelva su petición de asilo.

El SPD ya ha indicado que no se pronunciará sobre el tema hasta que el próximo congreso extraordinario del 16 noviembre lo haya debatido; por eso calificó ayer de "una provocación innecesaria" la presentación en el Bundestag del plan del Gobierno. Es muy posible que en el congreso Engholm sea derrotado si, corno parece, está dispuesto a aceptar el cambio constitucional.

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