¿Qué hacemos con los marcianos?

Los astrónomos establecen la línea de acción ante la posible llegada de mensajes extraterrestres

El pasado lunes se activó el programa de ordenador que inicia la búsqueda sistemática de inteligencia extraterrestre en la Vía Láctea. Desde entonces, dos grandes telescopios, en Puerto Rico y California, escudriñan el cielo continuamente para captar señales posiblemente enviadas por seres inteligentes. Mientras tanto, los astrónomos se plantean qué harán el día en que crean saber que el hombre no está solo.

La persona que más ha pensado sobre el tema es John Billingham, director del programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre en el Centro Ames, de la NASA. A su iniciativa se de...

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El pasado lunes se activó el programa de ordenador que inicia la búsqueda sistemática de inteligencia extraterrestre en la Vía Láctea. Desde entonces, dos grandes telescopios, en Puerto Rico y California, escudriñan el cielo continuamente para captar señales posiblemente enviadas por seres inteligentes. Mientras tanto, los astrónomos se plantean qué harán el día en que crean saber que el hombre no está solo.

La persona que más ha pensado sobre el tema es John Billingham, director del programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre en el Centro Ames, de la NASA. A su iniciativa se debe que las sociedades astronómicas más importantes hayan alcanzado lo que denominan una declaración de principios sobre las actividades que seguirán a la detección de inteligencia extraterrestre. El primer paso es realizar nuevas observaciones para "verificar que la explicación más probable de la evidencia obtenida es la existencia de inteligencia extraterrestre en vez de algún otro fenómeno natural o antropogénico".No se va a realizar anuncio público alguno hasta que se determine que las señales proceden de vida extraterrestre. Si no se puede confirmar, según el protocolo, "el descubridor puede hacer pública la información como la del descubrimiento de cualquier fenómeno de causa desconocida". La decisión puede ser dificil, reconoce Billingham. "Lo último que queremos es hacer tal anuncio y luego reconocer que era un avión que pasaba por encima".

Una vez verificado, el descubrimiento debería ser anunciado a la comunidad científica a través de la Unión Astronómica Internacional y las Naciones Unidas. El descubridor, según el protocolo, debería hacer el anuncio "pronto, de forma abierta y amplia, a través de los canales científicos y los medios de comunicación".

Posible engaño

En su libro ¿Hay alguien ahí fuera?, Francis Drake, el astrónomo que está detrás del esfuerzo actual para detectar inteligencia extraterrestre, cuenta que un productor de Hollywood le pidió una vez que estudiara la forma de engañar a los científicos que esperan detectar señales procedentes de fuera de la Tierra. El productor estaba dispuesto a pagar mucho dinero por un guión sobre esta base.Pero la conclusión de Drake fue: "No existe forma alguna de sintetizar una señal falsa que parezca emanar de una fuente que se mueva de forma consistente respecto a las estrellas. Se podría mantener el engaño durante una hora o así, pero no más".

Si al final se decide que se ha recibido el mensaje, hay que pensar en la respuesta, y para ello es necesario efectuar masivas consultas internacionales, según los directores del proyecto. "No es un asunto de científicos e ingenieros", dice Billingham.

La forma de la respuesta, según Drake, dependerá de la reacción del mundo y de si se entiende el mensaje, pero también de la distancia de origen: "Si viene de muy lejos, no podremos dialogar; sólo establecer largos monólogos que se crucen eternamente en el correo interestelar".

Existe la posibilidad de que el mensaje sea una respuesta a señales terrestres enviadas hace años. "Algunas de nuestras emisiones de radiodifusión de los años treinta y cuarenta", señala Billingham, "están alcanzando ahora las estrellas más cercanas".