El fiscal pide 10 años de cárcel para el ex presidente del BEF

El fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, pide diez años de prisión para el ex presidente del Banco Europeo de Finanzas (BEF), Francisco Peiró, al que acusa de un delito de apropiación indebida y estafa como responsable de la emisión irregular de pagarés de la Diputación Provincial de Vizcaya por valor de 1.127 millones de pesetas.Además, el fiscal solicita en las conclusiones provisionales de la causa, hechas públicas ayer, que Peiró indemnice a los perjudicados en la cuantía estafada o que, de forma subsidiaria, sea el propio BEF el encargado de devolver el dinero.

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El fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, pide diez años de prisión para el ex presidente del Banco Europeo de Finanzas (BEF), Francisco Peiró, al que acusa de un delito de apropiación indebida y estafa como responsable de la emisión irregular de pagarés de la Diputación Provincial de Vizcaya por valor de 1.127 millones de pesetas.Además, el fiscal solicita en las conclusiones provisionales de la causa, hechas públicas ayer, que Peiró indemnice a los perjudicados en la cuantía estafada o que, de forma subsidiaria, sea el propio BEF el encargado de devolver el dinero.

Fungairiño explica que Peiró, actualmente en libertad bajo fianza de 50 millones de pesetas, llevó todas las cuentas del BEF así como las de todas las empresas del grupo controlado por Eurocapital SA desde octubre de 1990 y que llegó a presidente del Consejo de Administración de la entidad bancaria en febrero de 1991.

Los hechos se remontan a mayo de 1990, cuando el BEF convino con la Diputación de Vizcaya en emitir los pagarés forales a través de esta entidad bancaria.

De acuerdo con las acusaciones del fiscal, a partir de noviembre de ese mismo año Peiró, "que había concebido la idea de desviar en beneficio propio parte de los fondos obtenidos", ordenó a una empleada del BEF que creara un nuevo registro de pagarés y empezó a emitirlos por su cuenta sin ponerlo en conocimiento ni de la entidad, ni de la Diputación Foral, ni de los inversores. El dinero que Francisco Peiró recaudaba era ingresado en una cuenta corriente de una sociedad instrumental controlada por él mismo.

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