Un general español será el segundo jefe de los 6.000 soldados que la ONU enviará a Bosnia-Herzegovina

El general de brigada español Martínez Coll, responsable de la sección de operaciones del Estado Mayor del Ejército, será el segundo jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia-Herzegovina, según confirmó ayer el Ministerio de Defensa. El general Martínez Col, el coronel Alonso Molinero y el comandante Quevedo Ruiz viajarán este fin de semana a Sarajevo para incorporarse al nuevo Cuartel General de la ONU, que organizará el despliegue de 6.000 cascos azules aportados por el Reino Unido, Francia, Canadá y España.

El mando de las fuerzas militares de la ONU en Bosnia corresponderá al general ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El general de brigada español Martínez Coll, responsable de la sección de operaciones del Estado Mayor del Ejército, será el segundo jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia-Herzegovina, según confirmó ayer el Ministerio de Defensa. El general Martínez Col, el coronel Alonso Molinero y el comandante Quevedo Ruiz viajarán este fin de semana a Sarajevo para incorporarse al nuevo Cuartel General de la ONU, que organizará el despliegue de 6.000 cascos azules aportados por el Reino Unido, Francia, Canadá y España.

El mando de las fuerzas militares de la ONU en Bosnia corresponderá al general de división francés Philippe Movillon, que tendrá como número dos al general de brigada Martínez Coll. El coronel Alonso Molinero se hará cargo previsiblemente de una de las secciones del nuevo Estado Mayor, que tendrá su Cuartel General en las proximidades de Sarajevo, junto al aeropuerto de la sitiada capital bosnia.La constitución del cuartel general de la ONU en Sarajevo, dependiente la Misión de Protección de Naciones Unidas para Yugoslavia (Unprofor), que dirige el general indio Satish Nambiar, es el primer paso para el despliegue de los casi 6.000 cascos azules, cuya principal función consistirá en proteger la llegada de ayuda humanitaria a la población civil.

El despliegue no se realizará de forma simultánea. Antes de que termine octubre está previsto que empiecen a llegar las fuerzas aportadas por el Reino Unido, 1.800 hombres, y Francia, alrededor de 1.600. Los contingentes español y canadiense podrían retrasar su llegada hasta noviembre.

Aunque no con tropas, también cooperarán con equipos de transporte, transmisiones o sanitarios Holanda, Bélgica, Dinamarca y Portugal. La semana próxima viajará probablemente a Bosnia una unidad de reconocimiento del Ejército español, integrada por unos 20 oficiales, que examinará la zona adjudicada al contingente español, en las proximidades de la ciudad de Mostar, en Herzegovina, entre el puerto croata de Split y Sarajevo.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, declaró el domingo que España "aumentará algo" su contribución a las fuerzas de paz, cifrada hasta ahora entre 300 y 400 hombres.

La cifra definitiva, según Defensa, no está todavía cerrada. En medios diplomáticos se pronosticaba ayer que difícilmente alcanzaría los 500 soldados. Expertos militares insistían, sin embargo, en que "la cifra idónea" está entre 600 y 700 militares y en que no supondría ningún problema reclutar los hombres necesarios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Aunque la ONU no ha dado una plazo temporal para la estancia de los casos azules en Bosnia, García Vargas señaló que España se atendrá a los seis meses que duran habitualmente este tipo de operaciones.

El ministro, que llegó el domingo a El Salvador, acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Porgueres, tenía previsto reunirse ayer con los mandos de los 121 oficiales españoles integrados en las fuerzas de la ONU.

Sobre la firma

Archivado En