Cartas al director

Precios de escándalo

Tengo que viajar con alguna frecuencia y cada vez estoy comprobando con mayor nitidez que España se está convirtiendo en el país más caro del mundo, lo cual, supongo, no nos favorece nada ni a título individual ni colectivo, habida cuenta nuestra estructura económica.Un ejemplo muy simple y significativo: el domingo 6 de septiembre, un recorrido en taxi, a las 16.30, entre la estación de Atocha y el aeropuerto de Barajas -realizado en poco más de 15 minutos, porque el tráfico a esa hora era bajísimo-, me costó 1.900 pesetas -más de 20 dólares- El taxi, un viejo y destartalado R-11, sucio y, po...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tengo que viajar con alguna frecuencia y cada vez estoy comprobando con mayor nitidez que España se está convirtiendo en el país más caro del mundo, lo cual, supongo, no nos favorece nada ni a título individual ni colectivo, habida cuenta nuestra estructura económica.Un ejemplo muy simple y significativo: el domingo 6 de septiembre, un recorrido en taxi, a las 16.30, entre la estación de Atocha y el aeropuerto de Barajas -realizado en poco más de 15 minutos, porque el tráfico a esa hora era bajísimo-, me costó 1.900 pesetas -más de 20 dólares- El taxi, un viejo y destartalado R-11, sucio y, por supuesto, sin aire acondicionado. En Madrid hacia a esa hora una temperatura de casi 37 grados a Ja sombra.

En Barajas, donde llegué sediento por el calor qué pasé en el taxi, por una lata de refresco que en los hipermercados cobran -yo las he comprado- 35 pesetas, una máquina automática me cobró 195 pesetas. ¿Se puede uno extrañar que pase lo que está pasando con el turismo y con la inflación en nuestro país? Cobrando lo que cobran los taxis madrileños, ¿no se puede obligar a que estén al menos en condiciones adecuadas a sus tarifas?.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En