González elude precisar a la ejecutiva del PSOE si acudirá a la reelección

El presidente del Gobierno, Felipe González, mantuvo ayer la incógnita sobre si encabezará las listas electorales de su partido. El secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, y otros miembros de la ejecutiva socialista le pidieron que precisase sus proyectos en este sentido. González respondió a Benegas: "No debe ser ésa la discusión del partido".

Sin embargo, González reafirmó su voluntad de agotar la legislatura y de continuar como secretario general del PSOE, durante la primera reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE tras las vacaciones veraniegas, que se celebró e...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, mantuvo ayer la incógnita sobre si encabezará las listas electorales de su partido. El secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, y otros miembros de la ejecutiva socialista le pidieron que precisase sus proyectos en este sentido. González respondió a Benegas: "No debe ser ésa la discusión del partido".

Sin embargo, González reafirmó su voluntad de agotar la legislatura y de continuar como secretario general del PSOE, durante la primera reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE tras las vacaciones veraniegas, que se celebró en un clima de gran expectación ante la incertidumbre sobre si Felipe González encabezará las listas electorales del PSOE, el anuncio del plan de ajuste económico del Gobierno y el reciente escándalo Ollero.

Felipe González fue el protagonista indiscutible de la reunión. Intervino durante la mitad de las cinco horas que se prolongó la sesión, en la que la ejecutiva mostró su apoyo, a las medidas económicas del Gobierno, para señalar que "la situación económica no es dramática, pero hay que ser serios", y reafirmó su continuidad como secretario general del PSOE "para explicar la gestión de 10 años de Gobierno socialista e impulsar un rearme moral contra la corrupción".

Otro de los puntos conflictivos de la reunión se centró en la despenalización del aborto. La dirigente socialista Josefa Pardo acusó al Gobierno de haber marginado al partido del debate y se quejó de las insuficiencias de la medida y apuntó como una consecuencia negativa el protagonismo de la reacción de la derecha política y social. Felipe González no entró al trapo de la crítica a la marginación del partido, pero explicó detalladamente las posibilidades legales que ofrecen las nuevas medidas.

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, que se mantuvo en un discreto segundo plano durante la reunión, presentó la última macroencuesta del PSOE, en la que se manifiesta una pérdida electoral del PSOE, que favorece básicamente a Izquierda Unida (IU).

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