Influencia exterior

La última sesión de la semana de la Bolsa barcelonesa se situó en una tendencia a la baja moderada, después de tres días de expectativas al alza del mercado.El ligero descenso de la jornada de ayer se produce tras un inicio de mes posvacacional que ha comenzado bien para los inversores del parqué barcelonés y que cerró a la baja el último día de la semana.

Las malas expectativas de los mercados de valores europeos, en general de las plazas con mayor incidencia en la cadena de interacciones internacionales, empujaron a la baja las cotizaciones y los indicadores bursátiles domésticos. Rep...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La última sesión de la semana de la Bolsa barcelonesa se situó en una tendencia a la baja moderada, después de tres días de expectativas al alza del mercado.El ligero descenso de la jornada de ayer se produce tras un inicio de mes posvacacional que ha comenzado bien para los inversores del parqué barcelonés y que cerró a la baja el último día de la semana.

Las malas expectativas de los mercados de valores europeos, en general de las plazas con mayor incidencia en la cadena de interacciones internacionales, empujaron a la baja las cotizaciones y los indicadores bursátiles domésticos. Representaba, naturalmente, un papel destacado la tensión monetaria que desata la subida de tipos de interés en Italia y la apreciación del billete verde dos pesetas frente a la moneda española. A ello se unía la opción de los inversores por el corto plazo ante el próximo fin de semana. Finalmente, el índice general provisional, en 169,32 enteros, expresaba el nuevo escenario con un descenso superior a 1,30 puntos. Descenso en todos los sectores. En primer lugar la inversión mobiliaria, que cayó 6,25 puntos, y después las bajas del grupo textil y de las papeleras, con una caída de 3,92 enteros, expresan además los resultados a la baja.

Archivado En