"Ya sabía que me jugaba la vida"

"Nos entraba agua por encima debido a las olas, y teníamos que volver a tirarla. Cuando subí a la embarcación, ya sabía que me estaba jugando la vida". Kaoshi relata así el miedo que pasó cuando, junto a otras 194 personas, cruzó el Estrecho en un bote de 14 metros. Tardaron 41 horas en cubrir las 110 millas (209 kilómetros) entre Nador y Almería, pero allí les esperaba la Guardia Civil. De vuelta a casa a bordo de un transbordador, cada cual cuenta su experiencia: "Éramos muchos; apenas podíamos movernos", dice Habib Naouli. "Hice todo el viaje con frío y con el cuerpo dolorido", recuerda Fát...

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"Nos entraba agua por encima debido a las olas, y teníamos que volver a tirarla. Cuando subí a la embarcación, ya sabía que me estaba jugando la vida". Kaoshi relata así el miedo que pasó cuando, junto a otras 194 personas, cruzó el Estrecho en un bote de 14 metros. Tardaron 41 horas en cubrir las 110 millas (209 kilómetros) entre Nador y Almería, pero allí les esperaba la Guardia Civil. De vuelta a casa a bordo de un transbordador, cada cual cuenta su experiencia: "Éramos muchos; apenas podíamos movernos", dice Habib Naouli. "Hice todo el viaje con frío y con el cuerpo dolorido", recuerda Fátirna. "Yo sólo bebí agua y leche", cuenta otro. Kaoshi, que se sumó a la aventura en el último momento, lo tiene muy claro: "La muerte es mejor que la miseria". Páginas 14 y 15

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