UPN desoye a Aznar y aprueba en el Parlamento navarro el cambio en la autovía apoyado por HB

La comisión de Obras Públicas del Parlamento de Navarra aprobó ayer una modificación técnica del itinerario de la autovía de Leizarán a su paso por las Dos Hermanas, con los votos favorables de Unión del Pueblo Navarro, Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida, y la sola oposición del Partido Socialista (PSN-PSOE). Una modificación que cuenta con el visto bueno de la coordinadora Lurraldea, y que constituye un desprecio político de UPN a los deseos del presidente del Partido Popular, José María Aznar, si bien supone un leve cambio material.

José María Aznar manifestó ayer en ...

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La comisión de Obras Públicas del Parlamento de Navarra aprobó ayer una modificación técnica del itinerario de la autovía de Leizarán a su paso por las Dos Hermanas, con los votos favorables de Unión del Pueblo Navarro, Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida, y la sola oposición del Partido Socialista (PSN-PSOE). Una modificación que cuenta con el visto bueno de la coordinadora Lurraldea, y que constituye un desprecio político de UPN a los deseos del presidente del Partido Popular, José María Aznar, si bien supone un leve cambio material.

José María Aznar manifestó ayer en Valladolid que el Partido Popular -que en Navarra se disolvió en UPN- "respeta pero no comparte" la decisión de Unión del Pueblo Navarro de modificar el trazado de la autovía Pamplona-San Sebastián. El presidente nacional del PP apeló a que los pactos de su partido con UPN precisan que las decisiones sobre asuntos de la comunidad foral "las toma, UPN, exclusivamente", informa Francisco Forjas.Pero Aznar no citó el acuerdo suscrito entre ambos partidos el pasado día 14 de mayo que obligaba a contar con el consenso de todos los partidos democráticos para cualquier modificación de la autovía.

Los cinco parlamentarios de UPN cumplieron la decisión tomada por la ejecutiva de su partido al apoyar el ajuste técnico promovido por el presidente del Gobierno foral, Juan Cruz Alli. Pero rompieron la disciplina de grupo al ser sometido a votación el trazado oficial aprobado anteriormente.

En la votación, secreta a petición del PSOE, uno de los parlamentarios de UPN apoyó primero el trazado oficial, pero también votó a favor del proyecto alternativo después. Otro compañero suyo se abstuvo en la votación del proyecto oficial, en vez de votar en contra.

A lo largo de las dos horas de debate, los portavoces de los grupos se lanzaron descalificaciones mutuas. El vicepresidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, y el consejero de Obras Públicas, José Ignacio López Borderías, insistieron en que el Gabinete "no tiene ninguna deuda que pagar a nadie" -en alusión a HB-, y que actúa movido "exclusivamente" por razones de mejora del trazado.

Los socialistas, representados por su secretario de organización, Manuel López Mazuelas, afirmaron que el acuerda apoyado por UPN representa "una de las páginas más vergonzosas de la reciente historia política de Navarra". López Mazuelas se dirigió a UPN para recriminarle que esté tendiendo "un puente de plata a los violentos, que desean cambiar el marco jurídico-político de Navarra mediante el tiro en la nuca y el coche bomba".

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El portavoz del PSOE pidió a los parlamentarios de UPN "valor para acabar con esta esquizofrenia, y dejar de brindar bazas a ETA, HB y la coordinadora Lurraldea, por deudas pendientes que Navarra pagará al final". López Mazuelas reprochó a UPN que "los grupos afines a ETA van a brindar también con champán en Navarra, tras lo ocurrido hoy, que no hace sino cumplir el compromiso que existía desde hace un año con los violentos, por parte del Gobierno Alli".

Iñaki Cabasés, portavoz de Eusko Alkartasuna, expresó su esperanza en que el de ayer sea el último episodio "de este intolerable y pernicioso espectáculo, politizado en su día por ETA, y utilizado por UPN y el Gobierno en su guerra interna, con olímpico desprecio a la voluntad de los grupos políticos navarros". EA justificó su apoyo al proyecto alternativo en que es "el menos malo".

El vicepresidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, replicó a los socialistas que "la historia juzgará la actuación del PSOE en la resolución del conflicto en la parte guipuzcoana, donde el trazado de la autovía no va por donde determinaron sus partidos democráticos, mientras que en Navarra el trazado es el designado por su Parlamento". El consejero de Obras Públicas, López Borderías, preguntó al PSOE "qué estaba pagando, cuándo en agosto de 1991 no entró a trabajar en las Dos Hermanas, como debían, mientras simultáneamente el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, negociaba con HB la investidura de Gabriel Urralburu (PSOE) como presidente de Navarra".

Patxi Zabaleta, portavoz de HB en la comisión, se limitó a señalar que "el diálogo como método y forma de actuación política, y el respeto por la ecología" es lo que ha vencido ayer.

El representante de Izquierda Unida, Martín Landa, advirtió que su grupo no apoyaría la modificación "si los violentos no hubieran sido ya vencidos en este tema". No obstante, advirtió a UPN y el Partido Popular que "con la misma boina es difícil tapar dos cabezas".

El cambio no hace variar el trazado

El polémico paso de la autovía es un angosto desfiladero entre dos montes -las Dos Hermanas- surcado por el río Larraun, en el término municipal de Irurtzun, a 20 kilómetros de Pamplona. El paso está atravesado desde hace décadas por la carretera nacional que une Pamplona con San Sebastián. Todo el mundo aprecia el valor paisajístico del corredor, de menos de un kilómetro de longitud, que se verá deteriorado al encajar en su base una autovía de cuatro carriles. Las diferencias surgieron, siempre refiriéndose al mismo trazado, al existir una alternativa técnica esbozada en su día por la propia empresa adjudicataria de las obras, y distinta al proyecto oficial diseñado por el Gobierno navarro. El Ejecutivo de UPN retomó, aquella posibilidad y profundizó los estudios de esta variante.La solución oficial requería volar la base de una de las dos peñas que dan nombre al paso, desviar el cauce del río unos 200 metros, construir muros con una superficie total de unos 5.000 metros cuadrados y la voladura total de 63.000 metros cúbicos de tierra. Además, habría que construir una plataforma rellena de tierra y hormigón de 600 metros de longitud sobre la que iría situada la calzada.

La alternativa aprobada ayer, apoyada por la coordinadora Lurraldea y Herri Batasuna, proyecta levantar en el discutido lugar un viaducto de 220 metros de longitud, soportado por una hilera central de pilastras, solución que no desviará el cauce del río y evitará tener que volar la base de una de las peñas, aunque seguirá siendo necesario extraer 30.000 metros cúbicos de tierra.

El coste de la operación en esa zona será de unos 522 millones de pesetas, unos 172 millones más que la solución oficial incial. El incremento es muy escaso si se tiene en cuenta que el presupuesto de la autovía es de 25.000 millones.

Lurraldea apoyó esta modificación, pese a que su alternativa propia incluía acondicionar unos túneles de un antiguo ferrocarril para hacer discurrir a través de ellos la calzada en dirección a San Sebastián.

La variación aceptada ahora en Navarra -sólo rechazada allí por los socialistas- difiere notablemente en su concepto sobre lo ocurrido meses atrás en Guipúzcoa, donde se modificó el proyecto oficial gracias a la abstención socialista. En el tramo guipuzcoano de la autovía, los contactos entre Lurraldea (próxima a HB) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) concluyeron en una considerable modificación del trazado aprobado por inicialmente por las Juntas de Guipúzcoa.

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