Los campeones de la CEI, objetivo de las mafias locales

Fedor Kassapu, campeón olímpico de halterofilia que representó a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en los pasados Juegos de Barcelona, ha sido amenazado por la mafia que controla Kishiniov, capital moldava. Para defenderse, Kassapu se ha comprado un fusil de asalto Kalashnikov y "un par de granadas"."Mil dólares o tu hija", fue la amenaza de la mafia local. La respuesta del campeón olímpico ha sido armarse. "Sé que lo que hago es ilegal, pero no veo otra posibilidad de defenderme", aseguró Fedor Kassapu, medalla de oro en halterofilia.

La popularidad de que gozan los d...

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Fedor Kassapu, campeón olímpico de halterofilia que representó a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en los pasados Juegos de Barcelona, ha sido amenazado por la mafia que controla Kishiniov, capital moldava. Para defenderse, Kassapu se ha comprado un fusil de asalto Kalashnikov y "un par de granadas"."Mil dólares o tu hija", fue la amenaza de la mafia local. La respuesta del campeón olímpico ha sido armarse. "Sé que lo que hago es ilegal, pero no veo otra posibilidad de defenderme", aseguró Fedor Kassapu, medalla de oro en halterofilia.

La popularidad de que gozan los deportistas en la CEI, sobre todo los que han regresado de los Juegos Olímpicos de Barcelona, les ha convertido en el objetivo de delincuentes y criminales. Apenas regresaron los atletas, varios de ellos ya han sido víctimas de robos y asaltos.

Tras su regreso a Minsk, capital bielorrusa, la casa del gimnasta Vitali Scherbo fue asaltada, aunque los ladrones no pudieron robar las seis medallas conseguidas por el gimnasta en Barcelona. Parecida suerte corrieron las atletas bielorrusas Marina Lobach e Irina Shilova.

Pero no sólo los deportistas olímpicos tienen problemas con la delincuencia. El piso del futbolista internacional Rinat Dassaev, ex portero del Sevilla, también fue asaltado. Cuatro jóvenes escalaron hace una semana la pared del edificio, cuyo portal está fuertemente vigilado por que en el inmueble vive el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov. Los asaltantes fueron sorprendidos por una patrulla de la policía de tráfico cuando ya descendían de la terraza de Dassaev. Frente ú su casa está la residencia del presidente ruso, Borís Yeltsin.

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