KIO negocia con la banca la renovación de los créditos al Grupo Torras y a su filial papelera
El grupo Kuwait Investment Office (KIO) ha expresado a diversas entidades acreedoras su deseo de renovar la mayor parte de los créditos que tiene contraídos el holding Grupo Torras y su participada Torras Papel con la banca española e internacional. Esta intención ha sido transmitida por los ejecutivos de KIO a dichas entidades financieras a través de contactos bilaterales, celebrados durante el último mes. En el caso del holding implicaría la continuidad de créditos por valor de 40.000 millones de pesetas.
La renegociación de la deuda, considerada habitual en empresas que desarrollan c...
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El grupo Kuwait Investment Office (KIO) ha expresado a diversas entidades acreedoras su deseo de renovar la mayor parte de los créditos que tiene contraídos el holding Grupo Torras y su participada Torras Papel con la banca española e internacional. Esta intención ha sido transmitida por los ejecutivos de KIO a dichas entidades financieras a través de contactos bilaterales, celebrados durante el último mes. En el caso del holding implicaría la continuidad de créditos por valor de 40.000 millones de pesetas.
La renegociación de la deuda, considerada habitual en empresas que desarrollan con normalidad sus actividades, prevé también la posibilidad de que los bancos que no deseen continuar manteniendo créditos puedan cancelarlos, informaron fuentes bancarias presentes en las negociaciones con el grupo KIO.La política de renovación de créditos se refiere exclusivamente al Grupo Torras como sociedad holding y a sus filiales papeleras, integradas en Torras Papel. En el caso del holding, las mismas fuentes estiman que la cantidad afectada alcanza 40.000 millones de pesetas. Esta cifra es la que queda pendiente tras las cancelaciones de créditos, por un importe superior a 50.000 millones (algunas fuentes lo situan en 70.000 millones), realizadas al principio de este año.
En medios financieros se apunta que esta constante demanda de fondos de Torras y sus filiales durante los dos últimos años y la capitalización de deudas por 170.000 millones de pesetas motivaron la decisión de KIO de no aportar nuevos fondos.
En el caso del grupo papelero, Torras Papel mantenía al día 31 de diciembre de 1991 una deuda total de 50.000 millones.
Al margen de la nueva propuesta de KIO quedan sociedades como Prima Inmobiliaria, inmersa en un proceso de renegociación de su deuda, y la química Ereros, que se encuentra en suspensión de pagos y ha declarado pérdidas de 21.495 millones de pesetas en el primer semestre.
Apoyo incondicional
En estos casos, la posición mantenida por KIO en las reuniones conjuntas con la banca era la de asumir las deudas en proporción a la participación accionarial de Torras en cada una ellas, replanteando la anterior actitud de apoyo incondicional.En opinión de las fuentes consultadas, esta medida se relaciona directamente con la posición de KIO de considerar como deuda avalada sólo la que se hubiera oficializado como tal, excluyendo la que cuente únicamente con la garantía de las llamadas comfort letters, concedidas por el anterior equipo, dirigido por Javier de la Rosa. Varios banqueros sostienen que este tipo de avales no tiene apenas valor, comparado con el aval tradicional y "deberá analizarse caso por caso".
De cualquier forma, medios financieros consideran seguro que en el caso de Grupo Torras y Torras Papel, KIO asumirá toda la deuda.
La mayoría de la deuda de Prima, por ejemplo, cuenta con garantía hipotecarla y no con avales de KIO. Eso mismo sucede con Ercros, Ebro -la empresa alimentaría más rentable de Torras- y la textil Industrial Burés.
Campaña de fertilizantes
Los sindicatos mayoritarios en FESA-Enfersa, UGT y Comisiones Obreras, temen que la producción de la empresa de fertilizantes no se recupere a pleno rendimiento hasta la campañía de diciembre, lo cual les habría hecho perder la de septiembre, que es una de las fuentes de ingresos básicas para el grupo de fertilizantes.Asimismo, Agrocros, filial también de Ercros dedicada a la fabricación de fitosanitarios, planteó ayer un expediente de regulación temporal de empleo para 36 de su plantilla de 131 empleados.
La propuesta fue rechazada por los sindicatos ya que la empresa "no ha presentado el plan industrial". Asimismo, los sindicatos se han extrañado de que la mayoría de los afectados por la regulación sean mandos intermedios.