Tribuna:

Miedo a equivocarse

Los inversores no saben bien qué hacer con una bolsa en niveles mínimos, una economía a la que se le supone estar entrando en una crisis importante y una situación internacional complicada.El dato del IPC de julio ha descolocado a casi todo el mundo, tanto por lo inesperado de la cifra como por el significado que se le está dando. Se ha abierto un mes de tregua, pero con la seguridad de que después todo va a ser peor y nadie sabe cómo reaccionar dentro de este paréntesis.

El volumen contratado en la sesión de ayer ha sido de 3.800 millones de pesetas, nuevo mínimo de este ejercicio y fi...

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Los inversores no saben bien qué hacer con una bolsa en niveles mínimos, una economía a la que se le supone estar entrando en una crisis importante y una situación internacional complicada.El dato del IPC de julio ha descolocado a casi todo el mundo, tanto por lo inesperado de la cifra como por el significado que se le está dando. Se ha abierto un mes de tregua, pero con la seguridad de que después todo va a ser peor y nadie sabe cómo reaccionar dentro de este paréntesis.

El volumen contratado en la sesión de ayer ha sido de 3.800 millones de pesetas, nuevo mínimo de este ejercicio y fiel imagen de lo que sucede en el mercado. La especulación, que de todo hubo, ha tanteado el terreno en torno a unos cuantos valores de los más castigados, pero siempre que también fueran de los más líquidos del mercado, de ahí que algunos bancos hayan estado entre los agraciados.

El panorama internacional, con posibles intervenciones militares a la vuelta de la esquina, apenas se ha tenido en cuenta, debido a la experiencia del único precedente que consta en el pasado reciente. El índice general de Madrid gana un 0,72%, 1,05 puntos, que no logran cambiar nada en cuanto a las expectativas. El Ibex 35 sube un 0,83%.

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