Colapso en los principales aeropuertos rusos por la huelga de controladores

Los controladores aéreos de 96 de las 135 empresas de aviación de Rusia comenzaron ayer una huelga indefinida en demanda de mejoras salariales tras fracasar una serie de negociaciones con el Gobierno. La huelga colapsó en algunos momentos varios aeropuertos rusos. A última hora de la noche, los controladores sopesaban la posibilidad de finalizar la protesta, pero al cierre de esta edición no había ninguna confirmación oficial.

La agencia Interfax ya advertía a primera hora de ayer que la huelga -iniciada a las 10 de la mañana hora local, 7.00 hora española- amenaza con originar u...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los controladores aéreos de 96 de las 135 empresas de aviación de Rusia comenzaron ayer una huelga indefinida en demanda de mejoras salariales tras fracasar una serie de negociaciones con el Gobierno. La huelga colapsó en algunos momentos varios aeropuertos rusos. A última hora de la noche, los controladores sopesaban la posibilidad de finalizar la protesta, pero al cierre de esta edición no había ninguna confirmación oficial.

La agencia Interfax ya advertía a primera hora de ayer que la huelga -iniciada a las 10 de la mañana hora local, 7.00 hora española- amenaza con originar un caos total en el tráfico aéreo. Esta impresión se confirmó a lo largo del día, que llegó a registrar algunos momentos de serio colapso, sobre todo en Moscú.No obstante, y como suele ocurrir en estas ocasiones, el impacto, según las diversas fuentes, difiere. Mientras los sindicatos subrayan que ha parado la mayoría, el Gobierno dice que la situación se encuentra bajo control.

En concreto, los sindicatos aseguraron en la tarde de ayer que más de 50 aeropuertos habían cesado sus actividades, paralizando de manera absoluta el tráfico aéreo en sus respectivas zonas. El presidente del sindicato de controladores aéreos, VIadimir Konusenko, aseguró que "en algunas regiones del país hemos sido sustituidos por personal militar, lo que representa un serio peligro para el tráfico".

Konusenko afirmó, además, que en los aeropuertos de Pulkovo y Bykovo fueron despedidos dos turnos completos de controladores que habían secundado la huela.

La versión de la Administración rusa fue radicalmente distinta. Sólo en uno de los cuatro aeropuertos de Moscú, en Bykovo, parte de los controladores aéreos se sumaron al paro, según el jefe de la terminal aerea de Sheremétievo, Konstantin Kozlov. Kozlov añadió que eran "absolutamente infundadas" las informaciones de que los vuelos intemacionales serían suspendidos por la huelga.

Archivado En