Tribuna:

Wall Street duda ante los últimos datos económicos

La Bolsa norteamericana se ha quedado como en suspenso tras conocer el dato del índice de tendencia del último mes. Este índice compuesto se inclinó a la baja y rompe en parte las expectativas de una recuperación-económica estable y continuada. La Bolsa, que empezaba a centrarse tan sólo en sus propios problemas, deberá hacer frente ahora a una nueva tanda de expectativas basadas en ese dato. Si la economía no funciona, es fácil que se trabaje otra vez con la hipótesis de un nuevo recorte en los tipos de interés, sobre todo ahora que parece que en Europa remiten las tensiones alcistas. Para co...

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La Bolsa norteamericana se ha quedado como en suspenso tras conocer el dato del índice de tendencia del último mes. Este índice compuesto se inclinó a la baja y rompe en parte las expectativas de una recuperación-económica estable y continuada. La Bolsa, que empezaba a centrarse tan sólo en sus propios problemas, deberá hacer frente ahora a una nueva tanda de expectativas basadas en ese dato. Si la economía no funciona, es fácil que se trabaje otra vez con la hipótesis de un nuevo recorte en los tipos de interés, sobre todo ahora que parece que en Europa remiten las tensiones alcistas. Para completar el panorama, las cifras de empleo, a conocer el próximo viernes, empiezan a cobrar gran interés, ya que deberán confirmar las posibilidades inmediatas de relanzamiento de la economía norteamericana. El Dow Jones abrió la baja, y al final de la sesión caía 19,18 puntos para quedar en 3.365,14 puntos.Tokio abrió la jornada con un avance del 1,85%, 291 yenes, que colocan al Nikkei a las puertas del 16.000. El motivo no es otro que el balón de oxígeno que el Gobierno japonés quiere aportar al deprimido sector financiero, para lo que ha anunciado su intención de invertir entre cuatro y cinco billones de yenes en la adquisición de terrenos que la banca ha acumulado al ejecutar garantías sobre préstamos.

Los mercados europeos mantuvieron sus oscilaciones de los últimos días sin mostrar una dirección global. Francfort cierra con un avance del 1,07%, mientras que París supera el bache producido por la apertura de Nueva York y gana un 0,58%. Londres apenas reaccionó a los incentivos externos y se mantuvo a la baja durante toda la sesión, perdiendo al cierre un 0,61%.

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