Tribuna:

Desconfianza extrema

La Bolsa española ha demostrado que carece de posibilidades alcistas a corto plazo, ya que el poco dinero que decide intervenir en el mercado se retira ante la aparición del mínimo problema, sea interno o externo.A lo largo de la mañana de ayer se intentó una reacción técnica que contaba con el serio inconveniente de ser la única subida en todas las bolsas internacionales.

El bajo volumen y la concentración del mismo en muy pocos valores hizo el resto, con lo que el índice madrileño pasó de ganar 1,7 puntos a orientarse a la baja ante la pausada pero firme retirada del dinero.

El...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa española ha demostrado que carece de posibilidades alcistas a corto plazo, ya que el poco dinero que decide intervenir en el mercado se retira ante la aparición del mínimo problema, sea interno o externo.A lo largo de la mañana de ayer se intentó una reacción técnica que contaba con el serio inconveniente de ser la única subida en todas las bolsas internacionales.

El bajo volumen y la concentración del mismo en muy pocos valores hizo el resto, con lo que el índice madrileño pasó de ganar 1,7 puntos a orientarse a la baja ante la pausada pero firme retirada del dinero.

El ambiente resulta muy negativo, sobre todo de cara a la reanudación de la actividad la semana próxima, ya que no hay síntomas de un rebote serio de las cotizaciones y el ambiente internacional no ayuda en absoluto.

En los minutos Finales de esta jornada la pérdida se suavizó ligeramente hasta quedar en 0,79 puntos, un 0,37% que, no obstante, marca un nuevo mínimo y supera el nivel más bajo del pasado ejercicio.

En el conjunto de la semana se ha perdido un 4,6% y la próxima referencia aparece en el 209,37%, punto que marcó el nivel mínimo del año 1990 justo al final de la crisis del golfo Pérsico.

Archivado En