La ciudad británica de Bristol vive su tercera noche de disturbios
La violencia estalló nuevamente en la ciudad británica de Bristol en la noche del sábado al domingo, la tercera consecutiva. Un centenar de jóvenes volvió a enfrentarse a la policía lanzando piedras y cócteles mólotov y prendió fuego a un garaje y a dos coches.Los agentes cargaron contra los revoltosos y practicaron 21 detenciones en el barrio de Hartcliffe, uno de los más pobres del Reino Unido.
La policía culpa a un grupo de infiltrados de las revueltas que vienen asolando Hartcliffe. El sábado, un grupo anarquista repartió panfletos en los que se incitaba a la lucha, y los vec...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La violencia estalló nuevamente en la ciudad británica de Bristol en la noche del sábado al domingo, la tercera consecutiva. Un centenar de jóvenes volvió a enfrentarse a la policía lanzando piedras y cócteles mólotov y prendió fuego a un garaje y a dos coches.Los agentes cargaron contra los revoltosos y practicaron 21 detenciones en el barrio de Hartcliffe, uno de los más pobres del Reino Unido.
La policía culpa a un grupo de infiltrados de las revueltas que vienen asolando Hartcliffe. El sábado, un grupo anarquista repartió panfletos en los que se incitaba a la lucha, y los vecinos denunciaron que se están fletando autobuses para trasladar al barrio a jóvenes procedentes de otras zonas. De los 42 detenidos hasta el sábado por la mañana, un tercio procedían de otras áreas de Bristol.
Los incidentes de la última noche fueron de menor intensidad que los de noches anteriores. Ayer por la mañana, el jefe de policía de Avon y Somerset, David Shattock, declaraba que lo peor ya había pasado, y se mostraba confiado en un próximo fin de los disturbios. La policía además ha asegurado que, de producirse nuevos brotes de violencia, serán contrarrestados severamente.
Trescientos son los agentes, procedentes de Wiltshire, Gloucestershire y Dorset, que están alerta para intervenir en cualquier momento.
Dawn Primarolo, diputada del Partido Laborista por Hartcliffe, atribuye parte de la responsabilidad de las revueltas a las autoridades locales, por no ser capaces de ofrecer a los jóvenes de esta zona oportunidades de trabajo ni de encontrar una vivienda.
Algunos de los vecinos del barrio han huido durante el fin de semana, llevándose incluso sus televisores y vídeos. Los cuatro pubs y establecimientos de venta de licores cerraron el sábado a petición de las autoridades.
Los disturbios comenzaron el pasado jueves por la noche, a raíz de la muerte de dos jóvenes que colisionaron con un vehículo de la policía cuando huían en una moto policial robada.