Cartas al director

Un quejío

Quisiera dedicarte unas letras, pero no sé qué decir, puesto que es imposible escribir un quejío; además, tu muerte es algo que no se puede explicar, sólo puedo agradecerte lo que nos has enseñado de lo bueno y de lo malo de esta vida, de lo bueno con tu arte y tu duende, de lo malo con tu querencia por esas 11cositas malas". Por lo que has sido y por lo que serás en adelante, gracias.A partir de mañana cantarás por esas ventas del Edén de tus soleares, bulerías, tarantas, seguiriyas, tangos, alegrías, rumbas o fandangos del Alosno, junto a tu madre, Juana; Antonia Vargas, La Perla; Cha...

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Quisiera dedicarte unas letras, pero no sé qué decir, puesto que es imposible escribir un quejío; además, tu muerte es algo que no se puede explicar, sólo puedo agradecerte lo que nos has enseñado de lo bueno y de lo malo de esta vida, de lo bueno con tu arte y tu duende, de lo malo con tu querencia por esas 11cositas malas". Por lo que has sido y por lo que serás en adelante, gracias.A partir de mañana cantarás por esas ventas del Edén de tus soleares, bulerías, tarantas, seguiriyas, tangos, alegrías, rumbas o fandangos del Alosno, junto a tu madre, Juana; Antonia Vargas, La Perla; Chaqueta, Mairena, Caracol, Juan Talega, Manuel Torre, Alfonso de Gaspar, Mojama, El Gloria, José de Paula, Terremoto, El Chozas, La Repompa, Manolo María y tantos otros que te precedieron en éste, tu último viaje.

Quizá tu reino no fuese de este mundo tan insensible, tan indolente, o será que ellos, los que están en el cielo, se merezcan más tu presencia, aunque ya nadie (naide) nos cantará cualquier palo como lo hacías tú. Hay que reconocer que este viejo mundo no es lugar para dioses.

Te lo digo, Camarón.-

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