El técnico de EEUU dice que tiene la mejor selección de la historia

El responsable técnico del equipo estadounidense de atletismo, Mel Rosen, considera que va a presentar en los Juegos Olímpicos de Barcelona a la mejor selección de atletismo en la historia de su país."Es el mejor equipo que jamás hemos reunido, aunque no puedo decir que conseguiremos más medallas que nunca", comentó Rosen, que rememoró exitosas participaciones olímpicas: "En Melbourne (1956) y Roma (1960) logramos 14 medallas de oro; en estos Juegos, la competición será más reñida".

El técnico hizo pronósticos sobre el número de medallas que su equipo logrará en Barcelona: "Si conseguim...

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El responsable técnico del equipo estadounidense de atletismo, Mel Rosen, considera que va a presentar en los Juegos Olímpicos de Barcelona a la mejor selección de atletismo en la historia de su país."Es el mejor equipo que jamás hemos reunido, aunque no puedo decir que conseguiremos más medallas que nunca", comentó Rosen, que rememoró exitosas participaciones olímpicas: "En Melbourne (1956) y Roma (1960) logramos 14 medallas de oro; en estos Juegos, la competición será más reñida".

El técnico hizo pronósticos sobre el número de medallas que su equipo logrará en Barcelona: "Si conseguimos seis, haremos unos buenos Juegos; con nueve, se puede decir que nuestro comportamiento será excelente; si obtenemos 10, me nombrarán al calde de Barcelona".

Las ausencias de algunos de los más destacados atletas estadounidenses (Carl Lewis, en las carreras de 100 y 200 metros, Kenny Harrison, en el triple salto, y Dan O Brien, en la prueba de decatlón), por sus fracasos en las pruebas nacionales que daban el derecho a participar en Barcelona, no han mermado la moral de Rosen.

Rosen, que traté en todo momento de restar importancia a la derrota de algunas de sus estrellas en las pruebas de calificación, buscó el lado positivo del fracaso y centró sus esperanzas en el comportamiento de Lewis en el salto de longitud: "Si Carl se concentra únicamente en longitud, puede batir el récord del mundo [8,95, Mike Powell, campeonatos mundiales de Tokio, 1991] y poner fin así a una brillante carrera olímpica".

El entrenador estadounidense no cree que los problemas económicos que sufren los países del extinto bloque socialista repercutan demasiado en su rendimiento en los Juegos y aplazó las consecuencias deportivas de las penurias de la CEI y la desaparecida Alemania del Este hasta la cita olímpica de Atlanta, en 1996.

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