La incertidumbre cede el paso a la volatilidad

Las Bolsas han entrado en una fase en la que la volatilidad parece ser la mejor respuesta ante un futuro incierto. Los principales índice bursátiles reflejan ajustes técnicos en uno u otro sentido pero con un denominador común a todos los mercados: unos volúmenes de negocio mínimos.Tokio abrió la tanda con una caída de casi 200 yenes y un negocio de sólo 170 millones de acciones. Las preocupaciones esta vez se han centrado en el sector inmobiliario. Los mercados europeos se dejan llevar con facilidad por cualquier rumor o por una apuesta que parezca más o menos firme. Francfort cerró con una b...

Las Bolsas han entrado en una fase en la que la volatilidad parece ser la mejor respuesta ante un futuro incierto. Los principales índice bursátiles reflejan ajustes técnicos en uno u otro sentido pero con un denominador común a todos los mercados: unos volúmenes de negocio mínimos.Tokio abrió la tanda con una caída de casi 200 yenes y un negocio de sólo 170 millones de acciones. Las preocupaciones esta vez se han centrado en el sector inmobiliario. Los mercados europeos se dejan llevar con facilidad por cualquier rumor o por una apuesta que parezca más o menos firme. Francfort cerró con una baja del 0,27% debido a unas declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano en las que expresaba sus esperanzas de que Alemania baje sus tipos de interés.

Londres termina con un avance de un 1% al dejarse influir por el mercado de futuros, mientras que París se mantiene a la espera de noticias sobre el desenlace del conflicto del transporte. El índice CAC 40 ganó un 0,57%.

Wall Street, fue el más errático de los mercados internacionales, con una apertura positiva en la que se llegaron a ganar hasta 13 puntos, cerró la sesión con una pérdida espectacular de más de 44 puntos. La jornada estuvo dominada por la cautela ante la elevada volatilidad del mercado.

El índice Dow Jones cayó hasta los 3.295,17 puntos, por debajo de los 3.300, nivel que hasta ahora el mercado consideraba como muy consolidado. Y es que los inversores se han quedado sin ideas tras el recorte de tipos con el que habían soñado tanto tiempo.

Ahora su principal problema es la situación económica y si la nueva de relación de tipos tendrá el efecto esperado.