Sangría de dinero

La Bolsa de Barcelona perdió ayer 3,6 puntos, según los datos provisionales facilitados por la Sociedad Rectora. A falta de conocerse los efectos del último tramo de contratación del mercado contínuo, el índice se situó en 191,53 puntos. Tras la pérdida de la cota psicológica del 200, la caída de la Bolsa de Barcelona parece no tener fin, en un mercado en el que el pánico está pudiendo más que la economía real.Aunque es cierto que el parquet catalán es más sensible a los ciclos bajistas, lo cierto es que tampoco sirven de apoyo los descensos moderados que se vivieron ayer en los mercados norte...

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La Bolsa de Barcelona perdió ayer 3,6 puntos, según los datos provisionales facilitados por la Sociedad Rectora. A falta de conocerse los efectos del último tramo de contratación del mercado contínuo, el índice se situó en 191,53 puntos. Tras la pérdida de la cota psicológica del 200, la caída de la Bolsa de Barcelona parece no tener fin, en un mercado en el que el pánico está pudiendo más que la economía real.Aunque es cierto que el parquet catalán es más sensible a los ciclos bajistas, lo cierto es que tampoco sirven de apoyo los descensos moderados que se vivieron ayer en los mercados norteamericano y europeos.

Quizá lo más grave es que la bajada de ayer se produjo en un marco de bajos volúmenes de contratación y atonía general, que debería haber estancado las cotizaciones. Pero en esta coyuntura bursátil, la plaza de Barcelona sigue siendo víctima de una sangría de dinero que busca otros campos más estables.

Por sectores, el más castigado fue servicios, que perdió 12 puntos, seguido de cementos, que bajó 8,5 y alimentación, que perdió 6,8 puntos. Sólo monopolios cotizó al alza, con una discreta subida de 1,39 puntos.

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