El último 'sprint'

La 21º etapa, penúltima del Giro de Italia 1992, es un reto para los equipos con velocistas. Sólo tiene un recorrido de 92 kilómetros, entre Verbania y Vigevano, y en teoría debería acabar con el último sprint de la prueba, para el que es favorito el italiano Mario Cippolini. Pero si hay escapadas, los equipos que aspiran a la victoria parcial van a tener que forzar la marcha en todo momento para evitar sorpresas. Eso es bueno para el Banesto, que no debería tener que ejercer un control excesivo de la prueba. Para Induráin, la jornada es claramente de transición y de relajamiento de cara a la ...

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La 21º etapa, penúltima del Giro de Italia 1992, es un reto para los equipos con velocistas. Sólo tiene un recorrido de 92 kilómetros, entre Verbania y Vigevano, y en teoría debería acabar con el último sprint de la prueba, para el que es favorito el italiano Mario Cippolini. Pero si hay escapadas, los equipos que aspiran a la victoria parcial van a tener que forzar la marcha en todo momento para evitar sorpresas. Eso es bueno para el Banesto, que no debería tener que ejercer un control excesivo de la prueba. Para Induráin, la jornada es claramente de transición y de relajamiento de cara a la contrarreloj final del domingo, con 66 kilómetros de recorrido.

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