Tribuna:

Reducción al absurdo

Si los responsables del mercado español buscaban una explicación a la pérdida de operaciones frente a otras bolsas, a buen seguro que ayer la encontraron. Telefónica, el valor más líquido con que cuenta esta bolsa, se quedó sin negociar al no cubrir la contrapartida -en este caso el papel- el 20% en primera instancia, y el 10% en segunda, para poder fijar un precio de apertura. Faltaron 3.400 acciones para que los títulos de esta sociedad pudieran negociarse, y de poco servirá ahora echar la culpa a una normativa demasiado rígida o a la falta de reflejos de los operadores, lo cierto es que en ...

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Si los responsables del mercado español buscaban una explicación a la pérdida de operaciones frente a otras bolsas, a buen seguro que ayer la encontraron. Telefónica, el valor más líquido con que cuenta esta bolsa, se quedó sin negociar al no cubrir la contrapartida -en este caso el papel- el 20% en primera instancia, y el 10% en segunda, para poder fijar un precio de apertura. Faltaron 3.400 acciones para que los títulos de esta sociedad pudieran negociarse, y de poco servirá ahora echar la culpa a una normativa demasiado rígida o a la falta de reflejos de los operadores, lo cierto es que en los mercados de valores de Londres y en Nueva York se negociaron matildes sin problema alguno.La sesión en sí se limitó a un ajuste de posiciones que logró mantener el volumen negociado en un buen nivel, pero que no consiguió alejar la incertidumbre del mercado.

Las tensiones de los mercados monetarios y de divisas están centrando la atención de los inversores hasta el punto de que apenas se habla del IPC. Las últimas estimaciones apuntan hacia un buen dato, pero la actitud escéptica de los inversores deja de lado su valoración, al menos por el momento. El índice ganó un 0,19% al cierre de la sesión, mientras que el Ibex 35 sube tan sólo un 0,04%.

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