Circuito nuevo con baches viejos
Unos 1.000 ciclistas acudieron a una pista de siete kilómetros inaugurada en la Casa de Campo
El primer circuito eventual de bicicletas de Madrid, bautizado con el nombre de Enrique Otero y situado en la Casa de Campo, fue abierto por primera vez. Alrededor de 1.000 ciclistas pasearon y circularon por un trazado de casi siete kilómetros, ondulado, bien señalizado y estrecho, pero con baches y obstáculos peligrosos. Precisamente los baches provocaron varias caídas.Paralelamente al acontecimiento, miembros de la plataforma Salvemos la Casa de Campo reclamaron al Ayuntamiento que incremente las medidas de protección del que consideran uno de los principales pulmones de la ciudad. Los ...
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El primer circuito eventual de bicicletas de Madrid, bautizado con el nombre de Enrique Otero y situado en la Casa de Campo, fue abierto por primera vez. Alrededor de 1.000 ciclistas pasearon y circularon por un trazado de casi siete kilómetros, ondulado, bien señalizado y estrecho, pero con baches y obstáculos peligrosos. Precisamente los baches provocaron varias caídas.Paralelamente al acontecimiento, miembros de la plataforma Salvemos la Casa de Campo reclamaron al Ayuntamiento que incremente las medidas de protección del que consideran uno de los principales pulmones de la ciudad. Los ciclistas reclamaron al Ayuntamiento que la pista esté abierta de forma permanente. También se quejaron de la dureza del trazado, sobre todo para los más novatos.
A pesar de las previsiones municipales, no acudieron todos los ciclistas que se esperaba disfrutarían del primer espacio de Madrid capital reservado sólo para bicicletas. A las 10.30, cerca de un millar de ciclistas, incluidos los principales clubes y escuelas, comenzaron a rodar por el trazado.
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ocupó con gran esfuerzo la cabeza del pelotón durante el primer repecho. Un mínimo desnivel bastó para demostrar que el primer edil no está capacitado para llevar el mando de una montainbike. A partir de ahora, el alcalde podrá practicar el ciclismo, puesto que fue uno de los 50 afortunados que obtuvo, tras un sorteo, una bicicleta como premio. Rellenó un cupón que el Ayuntamiento repartió con el folleto que orientaba a los corredores sobre el uso del circuito.
El trazado es mucho más duro si se realiza en dirección contraria a las agujas del reloj, ya que de esta forma se sube la pendiente prolongada hasta el cerro de las Garabitas.
A lo largo del perímetro se instalaron señales verticales que advertían de descensos peligrosos y de la dureza y porcentaje de las cuestas, que llegan a ser del 6% al 9%.
Precisamente, los que acudían con sus hijos a estrenar el perímetro se quejaron del trazado sinuoso. Según Fernando Soria, "lo mejor es que no hay coches, y lo peor, que para novatos es durísimo".