El ex primer ministro tailandés, general Suchinda, abandona el país con destino desconocido

El general Suchinda Kraprayoon abandonó ayer Tailandia con destino desconocido. Aunque se especulaba con que intentaba refugiarse en Suecia o Dinamarca, no hubo confirmación oficial de esos países, si bien fuentes dignas de crédito afirmaron en Bangkok que el ex primer ministro se dirigía a Copenhague. El líder de la oposición, Chamiong Srimuang, se halla escondido para evitar represalias por haber forzado la dimisión del general.

El general que encabezó el golpe de 1991 y la represión de los manifestantes que durante cinco días ocuparon las calles de la capital tailandesa fue recibido ...

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El general Suchinda Kraprayoon abandonó ayer Tailandia con destino desconocido. Aunque se especulaba con que intentaba refugiarse en Suecia o Dinamarca, no hubo confirmación oficial de esos países, si bien fuentes dignas de crédito afirmaron en Bangkok que el ex primer ministro se dirigía a Copenhague. El líder de la oposición, Chamiong Srimuang, se halla escondido para evitar represalias por haber forzado la dimisión del general.

El general que encabezó el golpe de 1991 y la represión de los manifestantes que durante cinco días ocuparon las calles de la capital tailandesa fue recibido en audiencia el viernes por el rey Bumibol, y fuentes de la oposición afirmaron que en este encuentro Suchinda ofreció su dimisión y le fue aceptada. Suchinda habría negociado la amnistía para él y sus colaboradores inmediatos.El número de muertos durante los cruentos disturbios asciende a 40 en la relación del Gobierno, pero en el recuento de otras organizaciones la cifra de cadáveres es sensiblemente más elevada.

El ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca no confirmó ayer que Suchinda hubiera llegado a Copenhague. "Hemos sabido de la dimisión por la prensa", señaló un responsable danés, "pero no hemos sido informados por otros canales policiales o diplomáticos de la eventual llegada del señor Suchinda". Según fuentes de Bangkok, el general habría abandonado la capital tallandesa ayer por la tarde.

Asilo político

"Hemos preguntado a la compañía de aviación Thai Airways, que dijo dudar de la veracidad de esa información", indicó una fuente de la policía danesa. Según Thal Airways, el general se babría negado a abandonar Bangkok sin haber acordado una amnistía para sus soldados". Un portavoz de la compañía declaró, según fuentes de la policía danesa en el aeropuerto de Copenhague, que Ia familia de Suchinda habría viajado a SingapuC. El ministro danés de Justicia, Hans Engell, afirmó: "Si Suchinda y su familia pidieran asilo político en Dinamarca, sus casos serían tratados por el procedimiento normal".

Grupos de personas y periodistas montaban guardia frente a la residencia de Suchinda en Bangkok, tapiada con una guardia de soldados. El viernes por la noche, una misteriosa caravana de tres coches y una limusina salió de la vivienda y algunos testigos imaginaron que en ella Suchinda partía hacia el extranjero.

Los organizadores de las pasadas manifestaciones advirtieron que el efectivo apartamiento del poder de este general debería ser seguido por la retirada de los comandantes de las unidades que dispararon contra los manifestantes. "Posiblemente serán privados del mando y asignados después a funciones burocráticas", apuntaba ayer uno de los periódicos de Bangkok.

El estamento castrense de Tallandia, algunos de cuyos líderes presiden monopolios nacionales, ha defendido hasta el final al general Suchinda, y las divisiones observadas entre las tres armas a raíz de la brutal intervención de los últimos días parecen responder a una lucha interna por conservar el poder.

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