Aznar anuncia querellas contra, todos los socialistas sospechosos de corrupción

El Partido Popular (PP) ha decidido responder con la misma moneda a las iniciativas del PSOE que han llevado a los tribunales; a cargos públicos del PP sospechosos de haber cometido irregularidades. Los populares se personarán en el caso Filesa y en el caso Ceres para recabar información y agilizar el procedimiento judicial, según explicó ayer el presidente del partido, José María Aznar.

Tras haber conseguido del alcalde de Burgos, José María Peña, el anuncio público de su dimisión, Aznar pidió a Felipe González que dé a la opinión pública las explicaciones que le competen como secretar...

El Partido Popular (PP) ha decidido responder con la misma moneda a las iniciativas del PSOE que han llevado a los tribunales; a cargos públicos del PP sospechosos de haber cometido irregularidades. Los populares se personarán en el caso Filesa y en el caso Ceres para recabar información y agilizar el procedimiento judicial, según explicó ayer el presidente del partido, José María Aznar.

Tras haber conseguido del alcalde de Burgos, José María Peña, el anuncio público de su dimisión, Aznar pidió a Felipe González que dé a la opinión pública las explicaciones que le competen como secretario general del PSOE en el caso Filesa y en el caso Ceres, ambos relacionados con una presunta financiación irregular del PSOE. El líder del primer partido de la oposición rehuyó responsabilizar a González de las irregularidades cometidas en esas empresas, pero le emplazó a asumir la exigencia de dar explicaciones ante la opinión pública, como el propio Aznar se ha visto obligado a hacer en el caso de la construcción, tras haber sido condenado Peña por prevaricación continuada.

El acuerdo de personarse en los casos Ceres y Filesa supone iniciar la estrategia de llevar a los socialistas a los tribunales cuantas veces haga falta, cuando se sospeche que han cometido irregularidades", explicó un portavoz del PP. Posteriormente, en una conferencia de prensa, Aznar recordó que los socialistas están en el origen de los procesos judiciales abiertos contra el alcalde de Burgos; el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea -acusado también de prevaricación-; personas vinculadas al PP de Baleares -por un presunto intento de soborno-, y el ex consejero de Economía de Castilla y León, Miguel Pérez Villar -por presuntas irregularidades en subvenciones a empresas mineras-.

La ofensiva del PP incluye la investigación de posibles anomalías de los socialistas en los ayuntamientos de Madrid, Sevilla y Valencia, gobernados durante largo tiempo por el PSOE y ahora controlados por el PP. Los populares han puesto Incluso en el punto de mira de sus ataques la gestión de Enrique Tierno Galván, el fállecido alcalde de Madrid.

El presidente del PP negó que la decisión de personar al PP en el caso Ceres y en el caso Filesa suponga una politización de la justicia, y argumentó que ha sido tomada tras haber esperado "inútilmente" durante meses un cambio de comporta miento de los socialistas. "Esa decisión responde a la absoluta cerrazón del poder socialista y a sus Intentos de cegar toda vía de información", insistió Aznar.

El presidente de los popula res aprovechó su primera conferencia de prensa, tras el anuncio de dimisión de Peña, par proclamar que "si alguien pensaba que iba a torcer la determinación del PP, o de su presidente, para reactivar el rearme moral y el saneamiento de la vida pública, o que iba a acallarles, se ha equivocado".

Buena fe

El presidente del PP apeló al comentario realizado años atrás por Alfonso Guerra de que "Montesquieu ha muerto" y, por tanto, la separación de poderes, para advertir "nadie de buena fe podía creer que eso no iba a tener consecuencias concretas". Incluso presentó la negativa del Defensor del Pueblo a recurrir la Ley de Seguridad Ciudadana ante el Tribunal Constitucional, como otro posible ejemplo de "la presión del poder y de la ocupación por el poder de las instituciones". Aznar admitió que si en el proceso seguido contra el presidente de Cantabria se repitieran las circunstancias que le han llevado a pedir la dimisión al alcalde de Burgos, es decir, la condena por un tribunal, su reacción sería semejante, si bien se limitó a confiar en que esa situación no se produzca.

Peña, por su parte, continúa sin dejar la alcaldía al no estar aún clara su sucesión, informa Miguel Calvo.