Tribuna:

¡Huid de las matemátícas!

El índice general sigue fluctuando entre dos líneas de tendencia convergente. La directriz bajista parte de los máximos alcanzados en septiembre, y la alcista es la recientemente confirmada con el rebote posterior a Semana Santa. Los límites de fluctuación del mercado a corto plazo están entre 246 y 253. La ruptura del segundo nivel significaría el inicio de una fase alcista. A largo plazo, la resistencia es 269 y el soporte 238.Hasta aquí el análisis técnico. Sus conclusiones -por llamarlas de alguna manera- parten de los insufribles gráficos de dispersión -charts-, cuyo nivel de veracidad es...

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El índice general sigue fluctuando entre dos líneas de tendencia convergente. La directriz bajista parte de los máximos alcanzados en septiembre, y la alcista es la recientemente confirmada con el rebote posterior a Semana Santa. Los límites de fluctuación del mercado a corto plazo están entre 246 y 253. La ruptura del segundo nivel significaría el inicio de una fase alcista. A largo plazo, la resistencia es 269 y el soporte 238.Hasta aquí el análisis técnico. Sus conclusiones -por llamarlas de alguna manera- parten de los insufribles gráficos de dispersión -charts-, cuyo nivel de veracidad es tan poco discutible como las tendencias estadísticas.

¡Huid de las matemáticas al entrar en un centro de contratación de valores! Para patear mercados las mejores armas son el olfato y las suelas de goma, por su paso silencioso en contacto con el parqué de los patios de operaciones. En este abigarrado medio se valora más el sigilo que el sentido del honor; jamás fue tan cierto como allí que un gesto vale más que mil palabras. La historia de las bolsas demuestra que la intuición se anticipó siempre a las teorías de Charles Dow, de Babbson, de Baruch o del mismísimo Keynes.

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