El juez investiga a policías que iban a orgías con cocaína y mujeres forzadas a prostituirse

El juez José Joaquín Pérez-Beneyto investiga el origen de la cocaína consumida en fiestas privadas a las que asistían policías y en las que éstos utilizaban los servicios de mujeres guatemaltecas, algunas de ellas obligadas a prostituirse.Las pesquisas se iniciaron a. raíz de las declaraciones de jóvenes afectadas, que revelaron la organización de orgías en una casa e implicaron a Luis Jesús Bragado, subinspector del Cuerpo Nacional. Este agente está preso desde marzo pasado por su relación con una red de prostitución y corrupción de menores del país centroamericano.

El juez Pérez-Beney...

El juez José Joaquín Pérez-Beneyto investiga el origen de la cocaína consumida en fiestas privadas a las que asistían policías y en las que éstos utilizaban los servicios de mujeres guatemaltecas, algunas de ellas obligadas a prostituirse.Las pesquisas se iniciaron a. raíz de las declaraciones de jóvenes afectadas, que revelaron la organización de orgías en una casa e implicaron a Luis Jesús Bragado, subinspector del Cuerpo Nacional. Este agente está preso desde marzo pasado por su relación con una red de prostitución y corrupción de menores del país centroamericano.

El juez Pérez-Beneyto y la propia policía investigan ahora ,el origen de la droga. Se sospecha que alguno de los policías podría haber incurrido en un delito de tráfico de drogas, aunque nada es definitivo todavía, según fuentes judiciales.

Los Mossos d'Esquadra desarticularon el mes de febrero pasado una red, integrada por ocho personas, que se dediCaba a introducir ilegalmente en España a jóvenes guatemaltecas, algunas de ellas menores de edad. La banda les ofrecía falsos puestos de trabajo, a cambio de 400.000 pesetas, y luego las forzaba a prostituirse.

Durante la investigación, algunas de las víctimas acusaron a Luis Jesús Bragado de las Heras, jefe de servicios de la comisaría de Gracia, de ser uno de los jefes de la red. El juez ordenó la detención del policía el 24 de marzo pasado bajo los cargos de corrupción de menores, estafa y falsedad en documento. El último cargo se refiere a los pasaportes que eran extendidos a nombre de las mujeres introducidas ilegalmente en España. Desde la detención, el agente está preso en una comisaría y no en un centro penitenciario. Según los testimonios de las mujeres, el inspector comprobaba personalmente si tenían aptitudes para ejercer la prostitución.

Existe actualmente otro procedimiento en marcha contra el subinspector Bragado por otras supuestas irregularidades en relación al origen de la cocaína. Las pesquisas han desvelado la vinculación de Bragado con una agencia privada de seguridad de Barcelona, situación que la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no permite. La empresa, denominada Grumanse, SL, está a nombre de la mujer del policía José Francisco Martín Pérez, suspendido de empleo y que prestó servicios, en la comisaría de Grácia, donde Bragado era jefe de servicios. Fuentes judiciales aseguran tener la certeza de Bragado dirige la agencia de seguridad.