La planta de reciclaje de basura encarece el servicio un 155%

La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Agurre, continúa su cruzada para convencer a los ecologistas de las bondades de la incineradora que a partir de 1993 deberá quemar la basura que no pueda ser recuperada. Antes, en septiembre, finalizará la primera fase de la planta de reciclamiento por la que pasará un tercio de los residuos de la ciudad. El Ayuntamiento pagará por el servicio un 155% más de lo que le cuesta ahora depositar la basura sin tratar.

El próximo año, 1.200 de las 3.600 toneladas diarias de basura que genera la ciudad pasarán por la planta de reciclaje que actualmente c...

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La concejal de Medio Ambiente, Esperanza Agurre, continúa su cruzada para convencer a los ecologistas de las bondades de la incineradora que a partir de 1993 deberá quemar la basura que no pueda ser recuperada. Antes, en septiembre, finalizará la primera fase de la planta de reciclamiento por la que pasará un tercio de los residuos de la ciudad. El Ayuntamiento pagará por el servicio un 155% más de lo que le cuesta ahora depositar la basura sin tratar.

El próximo año, 1.200 de las 3.600 toneladas diarias de basura que genera la ciudad pasarán por la planta de reciclaje que actualmente construye Dragados y Construcciones cerca, del vertedero de Valdemingomez. En las instalaciones se separará la materia orgánica, que servirá para fabricar abono, del material susceptible de ser reciclado: vidrio, papel, plástico o metales. El resto. se quemará en una incineradora que, además, producirá energía eléctrica.Por todo ello, el Ayuntamiento pagará a Dragados 2.810 pesetas por tonelada, un 155% más de lo que abona en Ia actualidad por cada tonelada de basura que se apiña sin apenas tratamiento en el vertedero de Valdemíngomez. La factura anual podría elevarse a 1.200 millones de pesetas anuales.

Dragados, además de este canon fijo, podrá comercializar todo el material que obtenga de la planta y que, según sus previsiones, podría ser de 6.120 toneladas de chatarra férrica. al año, 8.280 de vidrio, 13.320 de cartón y 5.760 de plástico. La empresa tiene 12 años para amortizar con el canon y la venta del material, los 10.500 millones de pesetas que le ha costado la construcción de la planta de reciclaje.

Según Esperanza Aguirre, la planta tiene un sistema "moderno, avanzado y seguro ecológicamente". Las emisiones de la polémica incineradora, contra la que se han manifestado vecinos de Rivas Vaciamadrid, "estarán por debajo de las exigencias de la Comunidad Europea". Según la concejal, "países como Suecia, Suiza, Francia y Alemania están construyendo incineradoras". "En el centro de Bruselas existe una", subrayó.

Pero la asociación ecologista Aedenat no cambia de idea. Sus miembros tienen prevísto acudir hoy a la Junta de Accionistas de Dragados y Construcciones para explicar "los graves problemas medioambientales que las incineradoras suponen ya que producen emisiones altamente tóxicas de metales pesados y de sustancias químicas".

Según Aedenat, "Dragados va a obtener grandes beneficios de la planta, por ello se ha esforzado en convencer a los técnicos municipales de las excelencias de la incineración".

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Esperanza Aguirre recalcó que la oposición a la incineradora se debe "a una falta de información agitada por personas interesadas en que el Ayuntamiento no dé soluciones a los residuos de la ciudad".

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