Tribuna:

El cuadro de honor del 'Fortune'

El ministro de Economía británico, Norman Lamont, se erigió ayer en protagonista de la jornada financiera al anunciar recortes en los tipos de interés en el Reino Unido, con la recuperación económica como pretexto y la serpiente monetaria como coartada. Londres acusaba alzas automáticas y sus rebotes alcanzaron los mercados españoles. La recompensa electoral de Lamont satisface la confianza del voto conservador, mientras los analistas de las firmas de inversión europeas no salen de su estupor al comprobar cómo la libra esterlina recorta por primera vez de forma unilateral, sin esperar la orien...

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El ministro de Economía británico, Norman Lamont, se erigió ayer en protagonista de la jornada financiera al anunciar recortes en los tipos de interés en el Reino Unido, con la recuperación económica como pretexto y la serpiente monetaria como coartada. Londres acusaba alzas automáticas y sus rebotes alcanzaron los mercados españoles. La recompensa electoral de Lamont satisface la confianza del voto conservador, mientras los analistas de las firmas de inversión europeas no salen de su estupor al comprobar cómo la libra esterlina recorta por primera vez de forma unilateral, sin esperar la orientación del marco alemán y del Bundesbank.La suavización monetaria y el descenso de tipos hipotecarios son fascinantes insinuaciones de riqueza. Los patrimonios especulativos preparan su asalto al cuadro de honor del Fortune. "Desde el fax de mi yate, doblé el valor de la cartera", diría un imaginario Malcolm Forbes, sobre una embarcación para largas singladuras. Es bien sabido que lejos de la orilla se analiza mejor que en el Amex Tower de Manhattan y que en cualquier city. El off shore, en su doble sentido marinero y fiscal, ofrece perspectiva y vigoriza el riesgo.

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