Fanático desanimado

Desde que me radiqué en España, hace ya más de 11 años, me convertí en un fanático del diario de su dirección. De ahí que desde entonces repito con frecuencia a mis amigos de Europa y América Latina que se trata de uno de los mejores diarios del mundo, y a mi juicio el mejor de habla hispana.Por ello es que me duele y desanima cuando encuentro que en EL PAÍS se publican notas o crónicas aberrantes, como la titulada Juicio al carnicero de Rostov..., la cual, para mi horror, descubrí que estaba siendo leída por mi nieto de 10 años, o esa sandez titulada Besos, en una columna que está prestigiada...

Desde que me radiqué en España, hace ya más de 11 años, me convertí en un fanático del diario de su dirección. De ahí que desde entonces repito con frecuencia a mis amigos de Europa y América Latina que se trata de uno de los mejores diarios del mundo, y a mi juicio el mejor de habla hispana.Por ello es que me duele y desanima cuando encuentro que en EL PAÍS se publican notas o crónicas aberrantes, como la titulada Juicio al carnicero de Rostov..., la cual, para mi horror, descubrí que estaba siendo leída por mi nieto de 10 años, o esa sandez titulada Besos, en una columna que está prestigiada por personas intachables como Rosa Montero y otras, ambas en la edicion del 16-17 e mes de abril.

Mi pregunta es ésta. ¿Será posible que EL PAÍS sienta que es necesario publicar cosas del carácter de las mencionadas para satisfacer sentimientos y pasiones bajas, de las cuales ya tenemos tanto en la televisión, para así aumentar el número de sus lectores? Ojalá que puedan hacer algo para evitar cosas como éstas en el futuro, elevando así la caIidad moral de su diario.

Olvidaba felicitarle por el magnífico esfuerzo que ha significado la publicación de Leonardo. Muchas gracias por tan valioso y trascendental material.-