Siesta en España
La oferta de recuerdos con los que se topa el turista no tiene desperdicio. Hay sacacorchos con la efigie de Don Quijote, "castañuelas profesionales", y espadas toledanas de todos los tamaños imaginables. Aunque el "souvenir español para el mundo" -según reza un cartel en la caja- es una pareja de gitanos- bailando, de 70 centímetros. Su preció está también a nivel mundial: 8.900 pesetas en una tienda del paseo del Prado. Aunque "el más típico y práctico recuerdo de España" es una bota que sale por 350 pesetas en un comercio vecino.En la misma calle hay un busto de Franco de un palmo de...
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La oferta de recuerdos con los que se topa el turista no tiene desperdicio. Hay sacacorchos con la efigie de Don Quijote, "castañuelas profesionales", y espadas toledanas de todos los tamaños imaginables. Aunque el "souvenir español para el mundo" -según reza un cartel en la caja- es una pareja de gitanos- bailando, de 70 centímetros. Su preció está también a nivel mundial: 8.900 pesetas en una tienda del paseo del Prado. Aunque "el más típico y práctico recuerdo de España" es una bota que sale por 350 pesetas en un comercio vecino.En la misma calle hay un busto de Franco de un palmo de alto por 9.000 pesetas. "También tenemos a Hitler y a De Gaulle", le informan a una extranjera que mira con curiosidad; "estas cosas se las suele llevar mucha gente". Una joven británica prefiere una petaca repujada. Sólo tiene problemas con el precio: "Esto cuesta 678 pesetas?" "No, no", la corrigen, "son seis mil, setecientas
Lo deja. Se llevara a su casa unas insignias de la Expo y una camiseta con una escena de la vida española: un muchacho de cara afilada, que recuerda a Don Quijote, dormido entre un montón de trastos y bajo un tenderete de ropa. A su lado, cómo no, hay un toro también dormido: "Siesta en España".