Tribuna:

Sin argumentos positivos

Los inversores continúan huérfanos de argumentos en los que basar su permanencia en el mercado de valores y ello a pesar de que en esta jornada hubo unos cuantos datos para estudiar. En primer lugar estaba la subasta de activos públicos, cuyo estancamiento ha proporcionado más elementos de duda que de análisis. Más allá de las fronteras tampoco conseguían aclarar nada, ya que en Estados Unidos continúan sucediéndose los datos contradictorios sobre la recuperación económica y Wall Street no consigue reaccionar de forma un tanto clara. La presencia de un largo fin de semana hizo el resto, lo que...

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Los inversores continúan huérfanos de argumentos en los que basar su permanencia en el mercado de valores y ello a pesar de que en esta jornada hubo unos cuantos datos para estudiar. En primer lugar estaba la subasta de activos públicos, cuyo estancamiento ha proporcionado más elementos de duda que de análisis. Más allá de las fronteras tampoco conseguían aclarar nada, ya que en Estados Unidos continúan sucediéndose los datos contradictorios sobre la recuperación económica y Wall Street no consigue reaccionar de forma un tanto clara. La presencia de un largo fin de semana hizo el resto, lo que dejó en manos de los accionistas institucionales y de control el peso de las decisiones, optando la mayoría por la toma de posesiones a la baja.El volumen negociado -más de 10.000 millones de pesetas- no se corresponde con la evolución de las cotizaciones, pero hay estrategias que sólo salen adelante en condiciones de debilidad.

Los inversores particulares y los analistas se han vuelto mucho más prudentes en estos días, al menos en tanto se conozca el dato de inflación de abril y se cuantifica la anunciada revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento económico. El índice perdió en la sesión de ayer un 0,42% y sigue anclado por debajo del nivel del 250%

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