La guerrilla estrecha el cerco de Kabul

Kabul, dos millones de habitantes, está entre dos fuegos. Al norte, las fuerzas de Jamiat Islamica del moderado Ahmed Sha Masud. Al sur, las de Hezbi Islami, del radical Gulbudin Hekmatiar. Y en medio, el botín: la capital de Afganistán. Una guerra acaba y otra, entre guerrillas musulmanas, parece a punto de empezar en el país asiático.El régimen se desmorona. Su presidente, Najibulá, depuesto el jueves, se ha refugiado en la oficina de la ONU y Radio Kabul anunció anoche que el vicepresidente, Rahim Hatef, asume interinamente el mando. El ministro de Exteriores, Abdul Wakil, negocia con Jamia...

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Kabul, dos millones de habitantes, está entre dos fuegos. Al norte, las fuerzas de Jamiat Islamica del moderado Ahmed Sha Masud. Al sur, las de Hezbi Islami, del radical Gulbudin Hekmatiar. Y en medio, el botín: la capital de Afganistán. Una guerra acaba y otra, entre guerrillas musulmanas, parece a punto de empezar en el país asiático.El régimen se desmorona. Su presidente, Najibulá, depuesto el jueves, se ha refugiado en la oficina de la ONU y Radio Kabul anunció anoche que el vicepresidente, Rahim Hatef, asume interinamente el mando. El ministro de Exteriores, Abdul Wakil, negocia con Jamiat Islam¡ para evitar el asalto a Kabul, y el jefe de Gobierno paquistaní, Nawaz Sharíf, ha viajado a la fronteriza Peshawar para convocar una cumbre de la guerrilla. Mientras, posiciones clave caen en manos rebeldes.Página 3

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