Tribuna:

Bajan precios y volumen

Tras dos sesiones seguidas de subida, el mal dato de inflación de marzo empujó las cotizaciones y la negociación a la baja. El mercado ha visto que la inflación está cada vez más lejos de poder ser dominada. Las trabas de una inflación alta para la bajada de tipos, los mayores costes que comporta para el Tesoro y las dificultades que provoca para atajar el déficit son malos augurios para el bolsista. Pero la situación no la describe en solitario la inflación. Las noticias del exterior son negativas e indican una cada vez mayor tardanza en la recuperación económica internacional, que lleva a un...

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Tras dos sesiones seguidas de subida, el mal dato de inflación de marzo empujó las cotizaciones y la negociación a la baja. El mercado ha visto que la inflación está cada vez más lejos de poder ser dominada. Las trabas de una inflación alta para la bajada de tipos, los mayores costes que comporta para el Tesoro y las dificultades que provoca para atajar el déficit son malos augurios para el bolsista. Pero la situación no la describe en solitario la inflación. Las noticias del exterior son negativas e indican una cada vez mayor tardanza en la recuperación económica internacional, que lleva a un empeoramiento de las expectativas. El grueso de la inversión ha optado por reducir posiciones. En Barcelona se negociaron apenas 800 millones de setas entre acciones, obligaciones y efectos públicos, mientras una parte de la antigua barandilla ocupa parte de su tiempo en algunos chicharrillos para ayudar a mantener el negocio. Algunas empresas eléctricas y químicas registran un inusual negocio. En el caso de las químicas, algunos cuidadores de estos valores han empezado a descansar al cesar el castigo que el mercado les infringió por sus malos resultados.

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