El dinero busca gangas en Wall Street

La corriente de ventas que padece la Bolsa de Tokio continúa sin afectar a Wall Street e, incluso, hasta puede estar beneficiándole. En esta última sesión se detectó una entrada de dinero firme hacia algunos valores, si bien, al cierre, el Dow Jones perdió 15,21 puntos y se situó en 3.234,12.Sectores como el de biotecnología o, otros más ligados al consumo, como alimentación y tabaco, han sido los receptores de ese caudal de dinero fresco que está estableciendo una diferencia notable entre la Bolsa norteamericana y la japonesa, sobre todo en las tendencias experimentadas durante las últimas se...

La corriente de ventas que padece la Bolsa de Tokio continúa sin afectar a Wall Street e, incluso, hasta puede estar beneficiándole. En esta última sesión se detectó una entrada de dinero firme hacia algunos valores, si bien, al cierre, el Dow Jones perdió 15,21 puntos y se situó en 3.234,12.Sectores como el de biotecnología o, otros más ligados al consumo, como alimentación y tabaco, han sido los receptores de ese caudal de dinero fresco que está estableciendo una diferencia notable entre la Bolsa norteamericana y la japonesa, sobre todo en las tendencias experimentadas durante las últimas sesiones.

La firmeza de los primeros momentos de la sesión llevó al índice Dow Jones a subir cinco puntos, pues no fue compartida por muchos inversores que esperan conocer los datos sobre empleo que se harán públicos hoy antes de decidirse a entrar en el mercado. Los analistas barajan una cifra de 45.000 nuevos empleos y un índice de desempleo del 7,2% como datos a asumir por el mercado.

Mientras que Wall Street sigue su juego particular, en Europa el acontecer político empieza a encontrar alternativas. La Bolsa alemana subió 114,36 puntos apoyada por los buenos resultados de unas cuantas sociedades importantes en el primer trimestre del ejercicio.

En Londres continúan mandando las encuestas electorales, ahora *más equilibradas, y en París cayó bien el anunciado relevo de la primera ministra.

Estos dos últimos mercados se han convertido en una preocupación especial para los inversores debido a los bandazos que sufren como consecuencia de la situación política que atraviesan sus respectivos países.