El dinero no quema las manos

Otra sesión de castigo en las bolsas periféricas batidas ya por el vendaval nipón. Los directivos de las firmas de intermediación japonesas refugian sus carteras en los fondos de arte y los operadores españoles se muestran dispuestos a reorientar sus estrategias más inmediatas en los bonos del Tesoro, cuya rentabilidad subió nuevamente. El dinero en mano ya no quema; o, como reza el viejo adagio monetarista, sólo el dinero es mejor que el propio dinero.Andy Warhol pintaba dinero porque era lo que amaba sobre todas las cosas. Su ausencia -la del billete- genera vacíos y angustias. Ayer, en las ...

Otra sesión de castigo en las bolsas periféricas batidas ya por el vendaval nipón. Los directivos de las firmas de intermediación japonesas refugian sus carteras en los fondos de arte y los operadores españoles se muestran dispuestos a reorientar sus estrategias más inmediatas en los bonos del Tesoro, cuya rentabilidad subió nuevamente. El dinero en mano ya no quema; o, como reza el viejo adagio monetarista, sólo el dinero es mejor que el propio dinero.Andy Warhol pintaba dinero porque era lo que amaba sobre todas las cosas. Su ausencia -la del billete- genera vacíos y angustias. Ayer, en las bolsas, la tendencia bajista fue más dura debido al absentismo de la propia oferta. En un mercado es más triste la ausencia de papel que la debilidad de. la demanda. El peor avaro bursátil no es el que no compra, ¡es el que no vende!

En este sentido, y a propósito de cierto tipo de erotismo, el mismo Freud escribió que los pacientes con menor propensión al riesgo reúnen tres rasgos característicos: orden, testarudez y tacañería. Tom Wolfe, en su Hoguera de las vanidades, y David Stockman, en sus memorias, llegaron más lejos al discurrir sobre el poder totémico del dinero.