La familia Coca pide una indemnización al First Texas de 1.200 millones de dólares

Los herederos de Ignacio Coca han presentado una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de Houston (Tejas, EE UU) contra el First National City Bank of Texas, al que reclama 1.185 millones de dólares (unos 120.000 millones de pesetas). La demanda se ha interpuesto en concepto de daños y perjuicios por la "desastrosa administración de los bienes que la familia tiene en Marbella", según han informado fuentes de la propia familia. Estas propiedades son el hotel Los Monteros, la urbanización Los Monteros, la clínica Incosol y el campo de golf Río Real.Esta demanda ha sido coordinada por la fir...

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Los herederos de Ignacio Coca han presentado una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de Houston (Tejas, EE UU) contra el First National City Bank of Texas, al que reclama 1.185 millones de dólares (unos 120.000 millones de pesetas). La demanda se ha interpuesto en concepto de daños y perjuicios por la "desastrosa administración de los bienes que la familia tiene en Marbella", según han informado fuentes de la propia familia. Estas propiedades son el hotel Los Monteros, la urbanización Los Monteros, la clínica Incosol y el campo de golf Río Real.Esta demanda ha sido coordinada por la firma de abogados Coudert Brothers. En ella se solicita una indemnización directa por daños reales de 185 millones de dólares, que,es el valor aproximado de los bienes embargados a la familia en España, y una multa de 1.000 millones de dólares. En la demanda se acusa al Bank of Texas y a sus directivos de "negligencia y fraude en la administración de los bienes de la familia y de oposición a vender esos bienes a los compradores que ha buscado la familia".

Este ataque de los herederos de Ignacio Coca responde al ejecutivo de embargo que la entidad norteamericana presentó el pasado mes de, febrero en Madrid contra algunos bienes personales de la familia. El banco norteamericano se convirtió en el administrador de los bienes de la familia al ejecutar, en 1990, el aval que tenía sobre el crédito del Citibank de 14.000 millones de pesetas y que sirvió para que salvaran sus posesiones.

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