Tribuna:

Maquillaje descolorido

La Bolsa continúa sin reaccionar a nivel de precios, aunque en esta ocasión el volumen negociado en la jornada de ayer indica una actividad de fondo que puede considerarse importante. El mercado esperaba ciertos retoques en las cotizaciones coincidiendo con el cierre del trimestre, pero la ambigüedad que padecen las bolsas internacionales ha frenado cualquier iniciativa en ese sentido. Los inversores particulares tuvieron una parte activa en ese proceso, pues sacaron al mercado sus títulos en un claro intento de colocárselos a los teóricos compradores institucionales.Las 60 centésimas que pier...

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La Bolsa continúa sin reaccionar a nivel de precios, aunque en esta ocasión el volumen negociado en la jornada de ayer indica una actividad de fondo que puede considerarse importante. El mercado esperaba ciertos retoques en las cotizaciones coincidiendo con el cierre del trimestre, pero la ambigüedad que padecen las bolsas internacionales ha frenado cualquier iniciativa en ese sentido. Los inversores particulares tuvieron una parte activa en ese proceso, pues sacaron al mercado sus títulos en un claro intento de colocárselos a los teóricos compradores institucionales.Las 60 centésimas que pierde el índice de Madrid al cierre del mercado son una prueba de las dificultades que se pueden encontrar a medio. plazo, sobre todo si los mercados de referencia -en particular, Wall Street- no logran reaccionar positivamente ante la batería de noticias económicas que se harán públicas esta semana en Estados Unidos.

El inversor autóctono ha optado por una espera prudente en tanto se conocen esos datos del mercado y la situación de Estados Unidos y, después, llegan los propios. Esta actitud ha tenido como efecto más inmediato acercar el índice otro poco a ese punto que marca la frontera entre la caída y la recuperación, el 253%.

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