Varias regiones pasarán a manos del PS al negarse la derecha a pactar con Le Pen

François Mitterrand todavía no se ha pronunciado sobre el descalabro electoral (18,3% de los votos) sufrido el pasado domingo por el Partido Socialista (PS). El presidente francés, que odia tomar decisiones bajo la presión de los acontecimientos, espera a ver cómo terminan las elecciones de los jefes de los 22 consejos regionales. La fragmentación política puede producir el milagro dé que el PS arranque más presidencias que en 1986.

En un clima dominado por la inminencia de una crisis en el Gobierno de la nación, los consejeros o parlamentarios regionales elegidos el domingo deben desig...

François Mitterrand todavía no se ha pronunciado sobre el descalabro electoral (18,3% de los votos) sufrido el pasado domingo por el Partido Socialista (PS). El presidente francés, que odia tomar decisiones bajo la presión de los acontecimientos, espera a ver cómo terminan las elecciones de los jefes de los 22 consejos regionales. La fragmentación política puede producir el milagro dé que el PS arranque más presidencias que en 1986.

En un clima dominado por la inminencia de una crisis en el Gobierno de la nación, los consejeros o parlamentarios regionales elegidos el domingo deben designar hoy a los presidentes de las regiones. La regla de juego obliga a obtener mayoría absoluta en las dos primeras vueltas, pero la relativa es suficiente en la tercera. El presidente es elegido por seis años y encarna el Ejecutivo regional. Sólo en tres casos -Auvernia, Baja Normandía y Loira, donde la coalición de derecha democrática RPR-UDF obtuvo mayoría absoluta- la primera vuelta será la decisiva. En los demás todo dependerá de alianzas de última hora.La coalición RPR-UDF, que con el 33% de los sufragios ganó los comicios regionales, se ha puesto una cuerda al cuello al decidir no aliarse con el Frente Nacional, que obtuvo un 13,9%. Sin el apoyo de los consejeros ultraderechistas, la derecha democrática puede perder alguna de las 19 presidencias regionales que ha controlado en los últimos seis años.

En las primeras elecciones regionales de la historia france a, en marzo de 1986, el PS sólo obtuvo dos presidencias regionales: Norte-paso de Calais y Limousin. Luego el cambio de chaqueta del presidente de Lorena le otorgó una tercera. El PS revalidó el domingo su mayoría relativa en las dos primeras zonas y espera seguir conservándolas. Y a poco que los ecologistas y los comunistas se muestren hoy propicios, los socialistas pueden arrancar nuevas presidencias.

Generación Ecología (7,1% de los votos) y Los Verdes (6,8%) acuden a las citas de hoy sin ponerse de acuerdo. Los primeros, dirigidos por el ministro de Medio Ambiente, Brice Lalonde, parecen más favorables a apoyar al PS; los segundos, no. El PS seguía ayer intentado negociar con los ecologistas. Para el PS se trata también de esbozar una coalición en el Gobierno nacional.

Laurent Fabius, primer secretario del PS, ofreció a Antoine Waechter, líder de Los Verdes, un apoyo socialista a su candidatura a la presidencia de Alsacia a cambio de un apoyo verde a la de Fabius en Alta Normandía. Waechter lo rechazó.

Los comunistas (8%) no ayudarán al prosocialista Bernard Tapie a conquistar la presidencia de Provenza-Alpes-Costa Azul. El presidente saliente, Jean-Claude Gaudin (RPR-UDF), podrá beneficiarse de ello.